Minuto 17 de partido y primera polémica del partido disputado en Stamford Bridge. El Chelsea consiguió abrir la lata por medio de Timo Werner, pero el tanto no subió al marcador después de que Orsato viese cómo su linier había levantado el banderín por fuera de juego del delantero alemán.
El asistente de Orsato no se confundió al levantar el banderín y es que Werner, efectivamente, estaba en posición adelantada cuando Chilwell dio el pase al germano desde la banda izquierda. Acierto del cuerpo arbitral, que en los primeros compases del encuentro no había estado tan acertado.
Y es que el Real Madrid salió dominando al verde de Stamford Bridge, pero el Chelsea rompió el ritmo de los blancos a base de juego duro. Kroos, Hazard y Nacho vivieron en sus carnes esto, ante la pasividad del árbitro principal del encuentro que no mostró tarjeta amarilla a los jugadores blues en ninguna de las acciones.
A la segunda
El conjunto merengue respondió con un latigazo de Karim Benzema ante la que Édouard Mendy sacó una portentosa mano para evitar el 0-1. Y de ahí al otro área. El partido era de ida y vuelta y esta vez sí Timo Werner abrió la lata para los de Thomas Tuchel.
El balón se estrelló en el palo después de que Havertz la picase ante Courtois y luego de que Kanté descolocase a toda la zaga madridista con dos paredes. Pero el esférico no salió tras impactar en el larguero, sino que volvió al campo para que Werner marcase a placer el primero de la noche.
El partido se le puso cuesta arriba al Real Madrid antes de que se cumpliese la primera media hora. Los blancos tenían que marcar un gol, como antes de que rodase el balón en Stamford Bridge, ya que el 1-1 de la ida también les dejaba fuera de la final de la Champions por el valor doble del gol fuera de casa.
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