La cuenta atrás para el final de La Liga ya está en solo tres jornadas restantes. Las cosas se mantienen igual a como estaban antes del fin de semana, en lo que a la lucha por el título se refiere. El Atlético de Madrid depende de sí mismo, aunque pudo haber sido diferente si el Real Madrid no se hubiera visto perjudicado por la actuación arbitral contra el Sevilla.
Pero toca tratar de pasar página. El Real Madrid aún tiene opciones de ganar La Liga y confía en un pinchazo del Atleti en los tres partidos que le quedan (Real Sociedad, Osasuna y Valladolid). Los blancos no lo tienen fácil midiéndose a tres equipos de la primera mitad de la tabla en las jornadas que quedan (Granada, Athletic y Villarreal) y, además, con varios peligros que se le presentan por delante.
Zinedine Zidane tiene que trazar plan y preparar a su equipo de cara a algún que otro imprevisto que le amenazará. El final de la temporada es una lucha a todo poder y, como ha venido siendo el resto del curso, estará lleno de baches.
Polémica con el calendario
El Real Madrid, tras medirse al Sevilla el domingo, será el último en jugar su partido de la jornada 36 contra el Granada. No será hasta el jueves cuando visite al conjunto nazarí (22:00 horas). No pasarán ni tres días completos hasta afrontar su siguiente viaje, para medirse al Athletic el domingo (18:30 horas). Entre partido y partido solo habrá 66 horas de descanso.
Pero la cosa no acaba ahí. Al jugar tan tarde en Los Cármenes, el Madrid no podrá volver a casa en avión -el aeropuerto estará cerrado- y tendrá que volverse por carretera de madrugada. Menos tiempo para los de Zidane para preparar el choque contra el Athletic, ya que solo podría contar con una sesión antes de volar o tendrá que viajar el mismo domingo a Bilbao.
La amenaza de Casemiro
El Real Madrid es el equipo de los tres que luchan por La Liga que menos jugadores tiene apercibidos. Solo hay un futbolista blanco, a falta de tres partidos, que se arriesga a perderse uno de ellos solo por ver una tarjeta amarilla. Sin embargo, su baja sería de las más sensibles. Se trata de Casemiro, quien justamente vio la cuarta cartulina al protestar en la falta inventada que acabó con el primer gol del Sevilla en el Di Stéfano.
Lesiones en defensa
El Madrid se ha acotumbrado a jugar con lo justo en defensa, pero cada semana el riesgo se hace mayor. Que Odriozola -ahora mismo el único lateral derecho sano- acabara tocado contra el Sevilla fue un aviso más. También que Miguel Gutiérrez tuviera que salir por Marcelo, aunque el canterano convence.
Zidane no tiene muchas alternativas y es primordial cuidar a los que están, por lo menos hasta que regresen Raphaël Varane y Ferland Mendy, que podrían estar preparados para el Athletic. Con Ramos hay dudas de cuándo volverá, si es que puede hacerlo antes del fin de temporada, y con Carvajal y Lucas está la certeza de que no podrán jugar más esta campaña.
Presión arbitral
Que el final de temporada llegue con los árbitros examinados bajo lupa no juega a favor de nadie. Tras el escándalo contra el Sevilla por la mano de Militao, las críticas hacia el estamento arbitral se han desbordado y el cabreo en el Madrid es monumental. Pero desde el otro lado, el del Atlético de Madrid, alucinan también por el enfado de sus vecinos. Todos se sienten perjudicados.
Los árbitros, más que nunca, deberán estar acertados y no fallar más con alguna jugada que pueda condicionar La Liga, como lo fue la del penalti señalado al Sevilla y que anulaba, además, otro legal a favor del Madrid.
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