El Real Madrid estaba expectante y preocupado por ver quién iba a ser el colegiado designado por la Real Federación Española de Fútbol para el choque contra el Villarreal en el que los blancos pueden proclamarse campeones de La Liga. Sin embargo, para ello necesitan un pinchazo del Atlético de Madrid en su partido contra un Valladolid casi descendido.
Este resultado, que parece improbable, ya se pudo producir la semana pasada cuando Osasuna se puso ganando por 0-1 en el Wanda Metropolitano dando un vuelco bestial a la clasificación. Sin embargo, Renan Lodi y Luis Suárez aparecieron para rescatar a los rojiblancos en los últimos minutos y mantener la primera plaza de la clasificación y la posibilidad de depender de ellos mismos en la fecha clave.
A pesar de tdo, el Real Madrid sigue confiando en el milagro y no descarta la posibilidad de volver a celebrar en el Estadio Alfredo Di Stéfano otro título de liga como ya sucedió la temporada pasada. De ahí que la designación arbitral tuviera una gran importancia tal y como está todo de apretado.
Una vez conocida, no ha sido especialmente celebrada dentro de la entidad madridista, ya que Munuera Montero, aunque no ha arbitrado en muchas ocasiones al Real Madrid, ha dejado algún episodio un tanto preocupantes y que han sido muy comentados por su llamativo poder mediático.
Este colegiado de 38 años llegó a Primera División en el año 2016 y no fue hasta 2019 cuando se convirtió en árbitro FIFA. Solo ha dirigido 56 partidos en la máxima categoría del fútbol español, cinco de los cuales han sido al Real Madrid, además de uno más en Copa del Rey que concluyó con empate. En el campeonato nacional, cuatro victorias para los blancos y una derrota.
A pesar de estos buenos datos y de este balance positivo, a Munuera Montero se le recuerda en la afición madridista por dos sucesos realmente llamativos y que provocaron un gran revuelo mediático. Los dos en contra del Real Madrid, motivo por el cual esta designación ha provocado todo menos tranqulidad.
Historiales preocupantes
Munuera Montero era el árbitro del famoso "todo ok, José Luis", en referencia a un clarísimo penalti que Munuera Montero no pitó en un Real Madrid - Real Sociedad cuando el portero Gerónimo Rulli derribó bruscamente a Vinicius cuando este ya le había driblado. Ni el colegiado señaló la pena máxima ni el VAR procedió a la corrección de la jugada, sino que encima confirmaron con esa frase el 'acierto' del colegiado.
El otro sonado episodio sonado que ha vivido Munuera Montero con el Real Madrid fue en un Eibar - Real Madrid. Uno de los tantos armeros fue anulado por fuera de Cucurella, sin embargo, el VAR, en el que estaba Munuera Montero, intervino para indicar que la posición del carrilero ahora en el Getafe era correcta y que por lo tanto el gol era legal.
Hasta ahí, todo normal. Sin embargo, después de la corrección, el colegiado celebró chocando la mano primero con una de las operadoras de vídeo de la Sala VOR y luego con su árbitro asistente lo que era una acierto en su intervención. Esta efusividad hizo sospechar a muchos ya que no es habitual ver a un árbitro celebrar una decisión correcta de esta forma y dando lugar a tantas interpretaciones.
Para colmo, en el VAR estará asistiéndole esta vez De Burgos Bengoetxea, un colegiado que tampoco ha dejado grandes recuerdos en el madridismo después de varias situaciones polémicas. Su obra cumbre fue una Supercopa de España entre Barça y Madrid en la que señaló un 'piscinazo' de Suárez como penalti y expulsó a Cristiano por simular en el área cuando había sido objeto de pena máxima. La reacción del portugués ante el despropósito le acarreó una sanción de 4 partidos además de la expulsión.
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