Los jugadores del Real Madrid reclamaron a Munuera Montero un penalti por mano de Dani Parejo dentro del área del Villarreal. Ni el colegiado principal del partido en primera instancia ni tampoco desde el VAR consideraron que la acción era merecedora de pena máxima, pese a las quejas tanto de los futbolistas blancos que se encontraban dentro del campo como de los suplentes y no convocados que estaban en la grada.
Controló Benzema, pero el balón acabó botando y dando en la mano de Parejo a continuación. Todo ello en el minuto 24 de partido y con el Real Madrid cayendo en el Estadio Alfredo Di Stéfano después de que Yeremi Pino pusiese por delante al 'submarino amarillo' en el 20'.
Pareció explicar Munuera Montero a los jugadores blancos que el balón venía de un rebote, cuando el esférico botó antes de que Parejo lo durmiese con su mano, y que el brazo del centrocampista del Villarreal se encontraba para abajo, algo que últimamente ha sido determinante para señalar o no el punto de los once metros.
Que el balón tocó en la mano de Parejo no hay dudas. Y tampoco dudas tuvieron Sergio Ramos, Marcelo, Ferland Mendy o Lucas Vázquez desde la grada, sin poder creerse que ni Munuera Montero ni el VAR considerasen como penalti esa clara mano dentro del área del ex del Valencia.
El encuentro continuó y fue cuando se paró el juego cuando los jugadores vieron a Munuera Montero llevándose la mano al pinganillo. En una acción como esta, el árbitro del partido puede pararlo si le dicen que hay posible penalti en uno de los áreas, por lo que parecía que desde la sala VOR le habían dicho que no había nada.
Sin embargo, al pararse el juego y que Munuera Montero recibiese directrices de De Burgos Bengoetxea, en el VAR, las alarmas saltaron en el Di Stéfano. Pero, finalmente, el partido continuó con el Real Madrid cayendo por 1-0 y con ese penalti que se fue al limbo, como tantos otros esta temporada.
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