El delantero belga tiene por delante un mes clave. Una Eurocopa en el momento perfecto para acabar con las dudas que le rodean tras dos temporadas en el Real Madrid. Hazard, que llegó como una estrella al equipo merengue, no ha terminado de liderar al equipo y las lesiones le han impedido tener cualquier tipo de continuidad. Ahora, con un nuevo proyecto encabezado por Ancelotti y con opciones de entrar en un traspaso, puede alcanzar su objetivo físico con la selección para mandar un mensaje.
La temporada de Hazard no ha sido temporada. Ni buena ni mala, pues esos constantes problemas físicos le han alejado del equipo en los momentos más importantes. Cuando parecía que iba cogiendo ritmo, una leve advertencia le obligaba a abandonar el césped. Comenzaba una nueva recuperación y la posterior readaptación. Una historia sin fin que obligó a Zidane a tirar de otros talentos como Vinicius y Rodrygo.
Sus números en el Real Madrid así lo reflejan. Apenas 21 partidos disputados, con menos de 900 minutos en las piernas, y solo cuatro goles en su cuenta particular. O dicho de otra manera: se ha perdido siete partidos de Champions League por lesión, otros 22 de Liga por esos problemas físicos y otro en el que Zidane decidió no darle minutos por su falta de forma. Por si fuera poco, también causó baja al contagiarse de la Covid-19.
Ese paso atrás, en parte obligado por las lesiones, le ha dejado en un segundo lugar en el Real Madrid. Y justo en la temporada previa a un verano que puede ser clave. Pues, si bien él tiene la Eurocopa, el club merengue también tiene intereses en el torneo de selecciones. Kylian Mbappé, el deseado, liderará a una Francia que cuenta con Benzema entre sus filas.
Hazard, por lo tanto, se la juega. Bélgica ha acabado encuadrada en un grupo sencillo para el potencial de la selección. El delantero, que en la preparación apenas ha contado con presencia por su todavía mal momento físico, quiere llegar al debut. Su actuación con los Diablos Rojos puede marcar el desenlace de su estancia en el Real Madrid.
Ese jugador que llegó como estrella en 2019 y con la presión de tener que liderar un proyecto, no ha terminado por cumplir ni mucho menos las expectativas que se habían marcado en la capital con un fichaje que era soñado.
Su puesto en el Madrid
Eden Hazard, cabe destacar, no tiene asegurada su continuidad en el equipo merengue. Una situación impensable cuando fichó por el Real Madrid, pero que a la vista de su rendimiento y sus constantes problemas físicos ha ido cobrando relevancia en el club capitalino. El belga podría salir este verano y, si llega una oferta convincente, el Madrid la estudiará con el objetivo de hacer hueco en la plantilla y mejorar las cuentas pensando en el Fair Play Financiero.
El gran problema de Eden Hazard, como ocurre con otras muchas grandes estrellas, es su ficha. El belga cobra en el Real Madrid 15 millones netos por temporada. Cifra reseñable que en otros equipos sería imposible que recibiera. Solo los grandes de Europa, ahora lastrados por la crisis de la Covid-19, tienen capacidad de hacer frente al salario de Hazard. Por ello, las opciones de que se pensara en fichar a Hazard son más reducidas.
En cualquier caso, tal y como adelantó EL BERNABÉU, el Real Madrid le dejaría salir a cambio de 50 millones de euros. Si no, la opción del trueque también sería bien vista, aunque en una sola situación: el traspaso de Kylian Mbappé. Los trueques nunca son sencillos y menos entre entidades de relevancia. Sin embargo, la situación de Mbappé en el PSG no mejora y una venta este verano puede ser la solución. Ahí atacaría el club blanco, seguro de que su fichaje estrella es el galo. Y, si el PSG lo aceptara, la entidad capitalina metería a Hazard en la operación.
Por lo tanto, el verano de Hazard es clave. Bien para mandar un mensaje a Ancelotti, que tiene que organizar su nueva plantilla. O bien para los clubes de Europa, que en un mercado complicado por la crisis económica pueden hacerse con los servicios de Hazard a cambio de solo 50 'kilos'.
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