Mateo Kovacic será uno de los jugadores a los que tenga que hacer frente España en los octavos de final de la Eurocopa. El exfutbolista del Real Madrid ha crecido como futbolista durante los últimos años y ahora es uno de los líderes de la selección de Croacia. Ha hablado en rueda de prensa y ha dejado un mensaje que alegrará a todos los madridistas.
"He progresado desde que dejé el Real Madrid. Soy un par de años mayor y más experimentado, jugué con más continuidad en el Chelsea. Eso es bueno e importante", dijo sobre el cambio que ha dado desde que saliera del Madrid en verano de 2018 con rumbo al Chelsea, donde todavía sigue jugando.
Pero lo importante es lo que dijo sobre medirse a España sin ningún jugador del Madrid como rival: "Es extraño que no haya jugadores del Madrid con España. No sé si esto ha pasado alguna vez en la historia, pero solo significa que los españoles tienen grandes jugadores en otros clubes que se han impuesto".
Contra España
En cuanto al partido, Kovacic habló de lo que se espera sobre el césped contra España: "Seguro que nos espera un partido difícil. Los españoles son geniales, será importante tener el balón lo máximo posible porque a los españoles les encanta la posesión. Habrá una lucha, debemos imponernos. España estará preparada para el partido porque saben que somos buenos".
Kovacic es titular y forma un centro del campo sólido junto a Luka Modric y Brozovic. De su sociedad dijo lo siguiente: "Juego con Luka y Broz durante mucho tiempo, ciertamente nos sentimos bien cuando jugamos juntos. Brozovic es muy importante, sostiene el balón, nos da calma y es muy útil".
El camino de España
Por su parte, la selección española regresó este jueves a los entrenamientos en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, donde regresaron el miércoles por la noche con la alegría de firmar la mayor goleada en todas sus participaciones en Eurocopas (5-0 ante Eslovaquia), y comenzó a preparar el duelo de octavos ante Croacia pendiente de varios jugadores que acabaron con ligeras molestias.
El tremendo calor con el que se jugó ante Eslovaquia en Sevilla hizo estragos en muchos internacionales españoles que fueron titulares. El seleccionador, Luis Enrique, cuidó a los que jugaron de inicio tras pasar un día del partido en la vuelta al trabajo en un entrenamiento suave.
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