La influencia de Isco Alarcón en la historia reciente del Real Madrid es más que evidente. Pero, en tres años, el malagueño ha pasado al ostracismo a pesar de tener solo 29 años. Después de ganarlo todo, el hecho de que haya perdido todo el peso que en su día tuvo en la plantilla le coloca entre los transferibles para hacer caja. Ya lo dijo Florentino Pérez en su última entrevista en 'El Transistor': "Tenemos 35 jugadores y podemos inscribir 25".
Muchos coinciden a la hora de estimar que su ciclo hace tiempo que terminó, pero cada verano se vive un episodio particular con este centrocampista. Por el momento, sigue en la entidad y está entrenando con el objetivo de preparar una nueva temporada que comienza con muchas dudas. El jugador ya pidió salir de la entidad merengue el pasado invierno, pero la falta de ofertas evitó su traspaso. En esta ocasión, al menos, ha surgido el interés de un AC Milan que por el momento no ha enviado ninguna propuesta formal al Real Madrid.
El período estival de 2021 no es menos especial que el resto, sobre todo cuando está a menos de un año ya de terminar su vinculación con el club blanco. Isco tiene una ficha de seis millones netos al año. Cifra demasiado alta para gran parte de los clubes y que también genera inconvenientes en el Real Madrid. En principio, no hay opción de renovación posible y la mejor vía es la de un traspaso este mismo verano.
La cuenta atrás ha comenzado, la posibilidad de verle fuera del club sigue siendo más alta que la de ver el '23' blanco con su nombre, pero la llegada de Carlo Ancelotti ha tendido otras posibilidades. Este domingo ya ha sido protagonista en el último amistoso frente al Rayo Vallecano. La cara del partido la puso un Isco que consiguió estrenarse en la pretemporada con un gol de penalti. La pena máxima llegó después de que Latasa cayese dentro del área ante Catena. El de Arroyo de la Miel no falló y puso por delante a los suyos. Ya ha demostrado su compromiso ante un verano en el que podría conseguir su último gran contrato.
Futuro y presente
En el Real Madrid ven que tiene un gran sustituto en Brahim Díaz, pero el también malagueño ha puesto rumbo a Milan para cerrar una cesión para las dos próximas temporadas. Quizá esta operación también le cierra la puerta de Italia a Isco. En los últimos días surgió la noticia del interés 'rossonero' que hablaba de una oferta de 20 millones de euros para hacerse con los servicios del jugador. Quizá fue un elemento de presión para cerrar la operación del ex del City.
El regreso de Martin Odegaard ocupa una posición que Ancelotti utilizaba mucho tanto con Isco como con James en el pasado. El italiano deberá evitar este curso, a toda costa, que se repita un 'caso Odegaard' como el del año pasado, cuando pidió salir en enero ante la falta de minutos que tenía con Zinedine Zidane; esto le pone las cosas más difíciles al malagueño.
Mientras las puertas se cierran si se habla nombre por nombre, no todo está perdido para Isco en el Real Madrid. Si siguen las salidas como se espera, todo apunta a que podría haber un hueco para el malagueño en caso de que no quede más remedio que acabe su contrato. De momento, su cambio físico y de imagen también es una demostración de que el centrocampista quiere dar un vuelco a su situación.
Papel secundario
Isco parece aceptar, como en estas últimas temporadas, que no puede tener la influencia del pasado sobre los minutos del equipo. Desde que marcara el único gol blanco en el partido de ida de los octavos de final de la Champions League que se paró por la pandemia de la Covid-19 ante el Manchester City, no ha vuelto a tener relevancia.
La prioridad sigue siendo su salida, pero si pasa su última temporada de blanco, Ancelotti cree que puede potenciar las virtudes que todavía quedan en los pies del malagueño. El tanto de este domingo, lo que se está viendo sesión tras sesión y las dificultades del mercado hacen que no se pueda descartar esta posibilidad.
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