Ha llegado la hora. La resolución del futuro de Raphaël Varane no se demorará más y se producirá en los próximos días. El central francés regresa esta semana tras sus vacaciones y quizás no tenga ni que entrenarse a las órdenes de Carlo Ancelotti. Dependerá de lo rápido que avancen las negociaciones en lo que respecta al destino del jugador: renovar o fichar por el Manchester United.
Varane pasará el pertinente reconocimiento médico con el Real Madrid y lo siguiente que debería hacer es tener la esperada charla con el club. Todo apunta a que lo que hará el todavía '5' blanco es confirmar que no acepta la oferta de renovación que tiene sobre la mesa y que se ha mantenido ahí, sin respuesta, durante las vacaciones del futbolista.
No hay prisas en el entorno de Varane. Tras diez años en el Real Madrid, el central quiere salir de forma amistosa del club o bien renovar con una oferta al alza. La entidad merengue no pasa de un aumento hasta los 8 millones netos por temporada, oferta que poco tiene que hacer contra los 12 'kilos' que ofrece el United. El acuerdo entre Varane y los red devils es total desde hace días, tal y como adelantó EL BERNABÉU.
El acuerdo entre clubes
Salvo giro de acontecimientos, Varane jugará en el Manchester United la próxima temporada. Eso sí, falta lo más importante: el acuerdo entre clubes. El Real Madrid sabe que Varane es uno de los futbolistas con más valor de mercado que tiene en su plantilla y no está dispuesto a 'regalarlo' por mucho que la pandemia haya afectado al mercado y al jugador solo le quede un año de contrato.
Lo que no hará el Madrid es aceptar una oferta por debajo de los 50 millones, como pretendía hacer el United. Los red devils ya se han gastado cerca de 85 'kilos' en el fichaje de Jadon Sancho y querían hacer una oferta a la baja por Varane para no disparar sus gastos. Pero la postura del club blanco ha sido firme y se espera que cuando llegue la oferta, que debería producirse una vez Varane dé el 'no' a renovar, esté entre los 50 y los 60 millones de euros.
En el Madrid, tanto el club como Ancelotti, cuentan desde hace semanas con que Varane probablemente no siga en el equipo. Todos querían que lo hiciera, pero la pandemia (con la necesidad imperiosa de medir los gastos y no renunciar a ingresos) y el deseo del jugador de probar nuevas experiencias tras una década de blanco hacen ver su salida como una buena operación dentro de lo que cabe.
El fin de una era
El adiós de Varane, salvo sorpresa de última hora, se unirá al de Sergio Ramos, que desde hace semanas viste la camiseta del PSG. Es el fin de una era. El fin de una de las parejas de centrales más icónicas de la historia reciente (y en general) del Real Madrid.
La idea del club sigue siendo la de no fichar, más allá de la incorporación de David Alaba que será presentado esta semana en Valdebebas, y volcar todos los esfuerzos económicos en otro fichaje: el de Kylian Mbappé.
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