El Real Madrid encara sus últimos entrenamientos antes del primer amistoso oficial. Y lo hace con una nueva organización, tanto en el banquillo como en el terreno de juego. Carlo Ancelotti sigue dando forma a su proyecto y en el vestuario, el brasileño Marcelo ha asumido un nuevo papel. El zaguero ya era peso pesado antes de esta temporada, pero la salida de Sergio Ramos le ha situado como máximo líder.
Marcelo, a sus 33 años, tiene la posibilidad de portar el brazalete de capitán más que nunca. Veterano y mito, pues hay que recordar que es el brasileño con más partidos de blanco y el segundo extranjero con más presencias en el club, tendrá un papel fundamental en el inicio de este nuevo proyecto. Cambian las jerarquías, regresan caras nuevas y jóvenes, y los talentos del futuro esperan ganarse un hueco en las rotaciones del técnico italiano. Y Marcelo, como 'padre' en el seno del equipo, deberá repartir galones.
Hasta el momento, el lateral ya se ha dejado ver con esas actitudes de líder indiscutible. Sin ir más lejos, en la última fotografía compartida por Carlo Ancelotti el día de la presentación de David Alaba. El defensa ha posado con la camiseta del Real Madrid y ha compartido minutos con algunos de sus nuevos compañeros. Marcelo, como capitán, le ha dado la bienvenida y ha posado junto al nuevo entrenador para dar el pistoletazo de salida a la etapa de Alaba en la capital.
Sin embargo, no es la única. También en las últimas horas Marcelo se ha dejado ver con los jugadores más jóvenes del filial que buscan su hueco en el primer equipo. Ancelotti, cabe recordar, contará con canteranos como Chust durante la pretemporada y hay algunos más con opciones de tener un hueco en el primer equipo. Una actitud de capitán que Marcelo está llevando a la perfección.
El lateral, incluso en años anteriores, ya ayudó a la adaptación de los más inexpertos. Casos como los de Vinicius y Rodrygo, que además de jóvenes eran brasileños, contaron con una gran relación con Marcelo para su inclusión en el equipo. Y hasta Marco Asensio, que vivió una recuperación física de varios meses, contó con el respaldo de Marcelo mientras se entrenaba separado del equipo.
Marcelo, sin Sergio Ramos de capitán, ya asume su papel de máximo mandatario en el seno del equipo. Junto a Karim Benzema, el zaguero deberá controlar la presión en un vestuario que se enfrenta a una temporada clave: con pocos fichajes -Alaba y a la espera de Mbappé- y ganas de recuperar el éxito.
Su continuidad, una apuesta
Marcelo tuvo en su mano salir del Real Madrid y asegurarse más minutos. Sin embargo, tal y como publicó EL BERNABÉU, el brasileño quería continuar jugando de blanco. Su contrato acaba en 2022 y, pese a tener la opción de recibir la carta de libertad, Marcelo ha decidido acabar su vinculación el próximo año y, ya ahí, poner punto final a su etapa en el equipo de la capital.
Una muestra de que, pese a que tendrá menos minutos y a partir como suplente de Mendy, ha primado la posibilidad de ser primer capitán del Real Madrid. Marcelo se retirará del cuadro merengue como jugador histórico y, hasta que llegue ese momento, tiene en su mano recuperar su mejor versión en el césped. La reestructuración de la defensa sin Ramos y posiblemente Varane, y la llegada de Alaba a la línea, será una de sus primeras tareas desde el vestuario.
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