Fede Valverde empieza un nuevo curso en el Real Madrid con un objetivo: consolidarse de manera definitiva como un jugador importante para el club. Es un valor seguro muy apreciado en la entidad madridista, pero su rendimiento en el terreno de juego no ha terminado de explotar, a veces condicionado por algunas lesiones de pura mala suerte.
El centrocampista uruguayo es un talento único en el mundo. Con un físico interminable, tiene la capacidad de abarcar mucho campo y una conducción de balón prodigiosa, siendo capaz de romper líneas y marcas con su desborde. Cuando se suelta en vuelo es absolutamente imparable, ya sea llegando por el medio o rompiendo por banda.
Además, Fede Valverde tiene una cualidad muy demandada en los grandes equipos, la de sacrificio eterno por el bien común. Es futbolista que se deja el alma por sus compañeros y que da hasta su última gota de su sudor y hasta su último aliento porque todo funcione, porque todo está en orden. Y si no lo está, Valverde irá corriendo a ponerlo en su sitio.
Por eso, este curso va a ser muy importante para él en un año en el que no habrá grandes fichajes a la espera de cerrar la operación de Kylian Mbappé. Lo que sí se espera es la confirmación de este joven que pasó por el Real Madrid Castilla y por alguna cesión antes consolidarse en el primer equipo de un club tan complicado como la 'Casa Blanca'.
El nuevo entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, ha recibido esta semana el regreso de dos pesos pesados del centro del campo como son Toni Kroos y Luka Modric. Dos jugadores únicos también en el mundo, con un talento y un peso histórico inigualable, pero que no son eternos.
Una temporada más, junto a Casemiro, parten como titulares indiscutibles, pero necesitarán más que nunca recambios de garantías. Ahí se perfilan jugadores como Martin Odegaard, nombres como Isco o Ceballos si no terminan saliendo y, sobre todo, un Fede Valverde que tiene ante sí el reto de confirmarse y convencer al técnico italiano.
El uruguayo debe ser el pulmón del equipo y un jugador clave para dar descanso a los dos artistas de una medular blanca que ya es historia. Además, el esperado salto de Fede Valverde no es solo de cara a esta temporada, al presente, sino que lo es también con vistas a un futuro no tan lejano.
Confianza plena en Fede
Valverde se postula como uno de los líderes del Real Madrid del futuro, como una referencia en el centro del campo que está por venir y que ya este año debe demostrar que es una absoluta garantía, tomando responsabilidades en el terreno de juego, pero también fuera. Su carácter indomable es una pieza muy importante de un vestuario que este curso perderá a grandes voces como la de Sergio Ramos o incluso como la de Raphael Varane, cerca de salir al Manchester United.
La función de Fede en el Real Madrid es tan importante que es única. Es el jugador que le pone músculo y garra además de oxígeno junto a Casemiro en una función que ningún otro integrante de la plantilla puede desempeñar. Además, el Real Madrid ha desestimado en los últimos tiempos la llegada de jugadores que podrían haber hecho sombra al charrúa como son los casos de Camavinga o Paul Pogba. La confianza en 'el Pajarito' es máxima y no hay dudas de que puede convertirse en una estrella absoluta tanto en el presente como en el futuro.
El reto definitivo de Valverde este año es el más importante que ha afrontado desde su llegada al Real Madrid. Un año clave para convencer a 'Carletto' y para demostrar que el nuevo Real Madrid pasa por sus botas, su corazón y su cabeza. Además, Fede se ha instalado ya en el corazón del madridismo, que le tiene como uno de sus mayores exponentes de sentimiento por su pasionalidad. Una relación perfecta.
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