El acuerdo entre Real Madrid y Manchester United para el traspaso de Raphaël Varane es cuestión de días. A la espera del anuncio oficial, el fichaje del internacional francés por los diablos rojos se cifrará en una cantidad superior a los 50 millones de euros, que era el objetivo del club blanco.
La salida de Varane se suma a la de Sergio Ramos. El que había venido siendo capitán del conjunto merengue desde el adiós de Casillas acabó su contrato con la entidad madridista el pasado 30 de junio. Sin acuerdo para la renovación, el de Camas abandonó el Santiago Bernabéu para días después confirmarse su fichaje por el PSG.
El desenlace de esto es que en el Real Madrid se quedan sin la pareja de centrales titulares de los últimos años. Aunque bien es cierto que durante el pasado curso, por culpa de las lesiones, Militao y Nacho fueron los que tiraron del carro durante prácticamente toda la segunda mitad de la campaña. Y lo hicieron con nota.
Esto sumado al fichaje de David Alaba hace ver al Real Madrid que no hace falta realizar un desembolso por un nuevo central. El defensa austriaco acabó su contrato con el Bayern Múnich para llegar libre al Santiago Bernabéu. Después de disputar la Eurocopa y de unos días de vacaciones, el jugador ya es uno más en Valdebebas.
Las expectativas con Alaba son muy altas. El ex del Bayern puede jugar tanto de central como de lateral izquierdo, así como también hacer las veces de mediocentro adelantando su posición hasta la medular. Pero, además, en el Real Madrid confían mucho tanto en Militao como en Nacho.
Al central se le renovó el pasado mes de junio. Después de varios años colocado en la rampa de salida y acostumbrado a ese rol de cuarto central o a la coletilla de 'Nacho siempre cumple', el canterano demostró que no cumple, sino que lo hace con nota y que puede ser tan titular como cualquier otro en el Real Madrid.
Al buen momento de Nacho se unió la explosión de Militao. El brasileño había dejado serias dudas sobre su rendimiento tras llegar procedente del Oporto. Pero tal vez fue la falta de minutos y de confianza lo que hacía que no saliese a relucir su mejor versión. En el momento en el que tuvo que coger las riendas de la zaga, su figura se fue haciendo cada vez más imponente, por no hablar de su polivalencia.
A estos nombres hay que sumar el de un Ferland Mendy que aunque parte como lateral izquierdo titular, también puede reconvertirse a central si fuese necesario. Además, tampoco hay olvidar que Vallejo vuelve tras su cesión y en principio ocupará ese puesto de cuarto central en la plantilla merengue.
Y en el caso de que el maño se fuese antes del cierre del mercado, el Real Madrid tiene cubiertas las espaldas con los canteranos Gila y Víctor Chust. Cualquiera de los dos podría subir al primer equipo cuando fuese necesario, teniendo los dos el beneplácito del club y de Ancelotti.
Mbappé, el fichaje
Además de la confianza en los centrales que hay tanto en el primer equipo como en la cantera, otro de los motivos por los que en el Santiago Bernabéu no piensan en fichar a un nuevo defensa central, pese a la salida de Varane rumbo a Old Trafford, es porque todos los esfuerzos para incorporar a un jugador se ponen en la posible llegada de Kylian Mbappé.
El dinero que deje en las arcas madridistas Varane con su fichaje por el Manchester United irá destinado a afrontar la incorporación de su compatriota a las filas merengues. El delantero ya ha comunicado al PSG, y también a Mauricio Pochettino, que no va a renovar su contrato, el cual vence el próximo mes de junio de 2022. Ante esta postura, se espera que Kylian pueda llegar a la casa blanca en agosto.
Ni Koundé ni Pau
Con la salida de Varane habrá más dinero en las arcas para fichar a Mbappé y también se aligerará la masa salarial para la llegada del delantero galo. Y ante el esfuerzo para que el goleador vista la elástica merengue, otros jugadores que se han colocado en la órbita madridista como Pau Torres o Koundé se quedan sin opciones de fichaje. El motivo está muy claro: el mercado es escaso y, sobre todo, muy caro.
Ni el Sevilla ni el Villarreal están dispuestos a dejar salir a Koundé o a Pau Torres, respectivamente, a cualquier precio. Cualquiera de las dos operaciones se iría por encima de los 60 millones. Y aunque los defensas gustan, por ese precio están descartados. Como descartada también está la opción de un Chiellini que a sus 37 años no entra en los planes de futuro.
[Más información: El Real Madrid y el United esperan cerrar el traspaso de Varane esta semana por más de 50 millones]