Continúa la cuenta atrás para que se resuelva el futuro de Kylian Mbappé. El delantero del PSG acaba contrato en 2022 y sigue sin confirmar si continuará en el cuadro galo. Por el momento, Mbappé ha rechazado renovar y tiene claro que no ampliará su vinculación con la entidad, acercándose al Real Madrid. Por ello, y tras la llegada de un Leo Messi que suma una nueva estrella más al vestuario galo, el protagonismo de Kylian está en riesgo.
Nunca ha sido fácil, y especialmente en el mundo del fútbol, controlar un vestuario con diferentes rostros con afán de liderazgo. El PSG lo ha conseguido hasta el momento, pero nunca con una plantilla de tanto peso como en la actualidad. En su día, con el fichaje de Neymar, se generaron dudas de cómo encajaría. Sin embargo, con el tiempo el brasileño se ha ido adaptando y la libertad con la que cuenta le ha alejado de conflictos en el seno del vestuario.
La situación ahora es diferente. Y en concreto para Mbappé, que con el tiempo ha ido cobrando mayor relevancia en el equipo, pero siempre por debajo de un Neymar que tanto en salario como en impulso mediático es la referencia del PSG. En esta ocasión, Mbappé tendrá que sumar a un Leo Messi que se llevará todos los focos, e incluso a un Sergio Ramos que ha llegado como el capitán del Real Madrid que ganó Champions y títulos en una de las épocas más doradas. Hasta en la portería, donde Donnarumma competirá con Keylor Navas, puede haber tensión por los minutos.
Los tres son jugadores curtidos, veteranos y referencias en el mundo del fútbol. Por el contrario, Kylian Mbappé aún tiene 22 años y está buscando alcanzar esa cima en el sector. De hecho, es una de los aspectos que puso encima de la mesa cuando anunció que estaba estudiando su futuro. Mbappé destacó la importancia de pertenecer a un proyecto estable y que aspire a todo. Y en el PSG eso puede acabar siendo difícil.
Por otra parte está la capacidad de Pochettino y de la cúpula del PSG de convencer a Mbappé de que sigue siendo la gran apuesta del club. Y también la del vestuario de restablecer esa división de poderes. Cabe recordar que ya cuando se anunció el fichaje de Ramos hubo voces discordantes, tal y como revelaron medios muy cercanos al club. Está por ver si la llegada de Messi, y por tanto el cambio de papeles en el equipo, produciría una situación similar tarde o temprano.
Papel en el Real Madrid
El rol de Mbappé en el Real Madrid sería completamente opuesto. Solo Benzema podría plantarle cara en la delantera, pero ambos han desmostrado muy buena sintonía durante la última Eurocopa con Francia y, además, son proyectos diferentes para el Real Madrid.
Karim representa ya el perfil de veterano y de líder en el vestuario. Un jugador ajeno a polémicas, focos mediáticos y discusiones con compañeros. El ex del Lyon se encuentra en el tramo final de su carrera y está completamente asentado en el equipo merengue. Mientras tanto, Mbappé se convertiría en un proyecto donde a corto plazo podría tener menos impacto en la delantera, pero que a largo plazo se convertiría en el galáctico principal del equipo blanco.
Joven, con ganas de triunfar en Europa y de escalar puestos a nivel individual, el Real Madrid quiere convertir a Mbappé en su galáctico. Algo que en el PSG, contando con los últimos fichajes de estrellas habituales del mundo UEFA y FIFA, tendría más complicado. Ganar una Champions en París, con Mbappé siendo el número uno, resulta difícil con la competencia en punta de ataque.
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