No había dudas sobre la acción de Thibaut Courtois sobre John Guidetti. El jugador del Alavés se iba solo contra el guardameta del Real Madrid y este le derriba sin lugar a otra interpretación que no fuera la de Soto Grado señalando el punto de los 11 metros. Todo llegó propiciado por una mala entrega de un Eder Militao que se mostró más nervioso de lo habitual y al que se le notaba que acaba prácticamente de llegar de las vacaciones.

Se le vieron las costuras en varias acciones, como en la que terminaría en el penalti de Courtois sobre Guidetti, anotado luego por Joselu; su pase a Courtois fue un regalo para el sueco. El guardameta no podía evitar el contacto con el ariete que se convertiría en la oportunidad para que el Alavés recortase las diferencias. El VAR revisó la acción por si acaso, pero no había ninguna circunstancia que pudiera matizar la decisión del colegiado.

Joselu engañaría al meta belga y transformaría la pena máxima para acortar distancias. El Alavés pegaría un empujón en la presión y en buscar a los blancos más arriba, pero no conseguirían descontar más la diferencia que tenían los merengues.

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