Eden Hazard ha recuperado la sonrisa con la selección de Bélgica. A pesar de no atravesar una buena fase de su carrera desde que fichó por el Real Madrid, el extremo sabe que Roberto Martínez sigue confiando en él ciégamente y por ello, cuando se pone la camiseta de los diablos rojos se encuentra más liberado.
Así lo ha demostrado en alguna ocasión en estos dos años tan difíciles que ha atravesado y así lo volvió a hacer en el choque que su selección disputó este jueves contra Estonia. Los de 'Bob' Martínez remontaron y vencieron por 2-5 con gran protagonismo del futbolista del equipo blanco, sobre todo en la primera mitad.
Hazard y Lukaku fueron los principales artífices de una remontada que vale oro para el combinado belga que quiere sellar cuanto antes su pase a la Copa del Mundo de Catar 2022. Tras el partido, el primero en lucir sonrisa y en sentirse contento y a gusto con su partido fue el propio Hazard, que sabía que había cuajado una buena actuación en los casi 75 minutos que que estuvo sobre el terreno de juego.
Con el partido y la remontada ya resuelta, fue momento para descansar y cuidarse de cara a nuevos compromisos. En rueda de prensa, el capitán de la selección belga habló sobre su futuro una vez más y sobre el Real Madrid, donde asegura estar muy contento y muy a gusto, con confianza y ganas de revertir la situación.
"No es verdad que no esté contento en el Real Madrid. Estoy muy contento en el club. Ya sabes, un futbolista feliz es un futbolista que juega y marca. No he jugado mucho ni tampoco he marcado. Pero eso no influye en el afecto que tengo por el club. Soy feliz en Madrid, me gusta la vida que llevo allí".
Hazard, obsesionado con marcar
Hazard hace referencia a su mala suerte para buscar una explicación a su bajo rendimiento, ya que en estos últimos meses, además de lidiar con las lesiones, ha tenido que hacerlo con su positivo por coronavirus: "La situación también se complicó con el Covid-19 y con las lesiones".
"Un futbolista feliz es uno que juega. Es más fácil ser feliz cuando marcas goles. Pueden pensar lo que quieran, pero yo soy feliz allí. Sé que puedo hacer cosas buenas en el Madrid, eso es todo". Hazard no tiene dudas y sabe que todavía puede marcar la diferencia con la camiseta del equipo blanco, pero para ello necesita ritmo, minutos y poder ver puerta con facilidad.
El jugador belga, antes de despedirse, hizo hincapié una vez más en su faceta goleadora, la cual identifica con la claridad y con la lucidez que un jugador necesita para ser decisivo para su equipo: "Cuando marque goles, cuando vuelva a sonreír, todos dirán: 'Hazard es feliz'. Pero no, yo ya soy feliz. Lo que pasa es que no puedo jugar ni marcar. Eso es lo que me falta". Y eso es lo que espera con ansia el madridismo, necesitado de estrellas y que tiene casi agotada su paciencia con Hazard.
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