"Lyon y yo tenemos una historia de amor". Karim Benzema (Lyon, Francia; 1987) vivió este martes una noche inolvidable en su carrera deportiva. El delantero del Real Madrid volvió a su casa, a su ciudad natal en la que empezó todo. Lo hizo, además, vestido con la camiseta de la selección de Francia tras el calvario que tuvo que pasar durante años apartado del combinado nacional galo.
Francia venció a Finlandia y Benzema tuvo un papel destacado, dejando una asistencia y alguna que otra maravilla con el balón a las que tiene acostumbrados a los aficionados del Real Madrid. Sus compatriotas, y vecinos, se rindieron a él y le ovacionaron. Karim no podía ocultar su emoción tras el partido y así lo reflejaban sus palabras tanto a pie de campo como en las redes sociales.
Benzema volvió a la ciudad desde la que dio el salto al Real Madrid en 2009, hace ya más de 12 años. Ahora es también leyenda del club blanco, aunque en Lyon nadie se ha olvidado de aquel atípico delantero con una magia inusual en sus botas. Karim regaló alguna delicatessem a todo aquel que quiso volver a verle en casa, en su primera vez en el Groupama Stadium, inaugurado en 2015 para reemplazar al mítico Stade Gerland.
Hay que decir que se veía venir que el partido de este martes sería especial para Benzema. Desde los días previos, el Lyon ha querido mostrar todo su cariño a uno de los mejores futbolistas surgidos de su cantera y que ahora está entre los mejores del mundo. Volver a verle en casa fue un sueño cumplido y muchos todavía guardan esperanza de que algún día vuelva a vestir la misma camiseta que le aupó en Europa.
Es una posibilidad de la que se viene hablando por varios años. Karim Djaziri, exagente de Benzema y miembro muy cercano de su entorno, hace no mucho, en enero de este año, se mojaba y decía que el '9' volvería algún día a Lyon. Al propio Benzema le preguntaron hace unos días y fue más ambiguo, asegurando que va "año a año" sin pensar en qué hará en el futuro.
El presente y futuro cercano de Benzema está en el Real Madrid. Su amor y compromiso con el club blanco no se pone en duda. Sin ir más lejos, hace solo unas semanas que renovó su contrato hasta 2023. Pudo ser por un año más, la entidad se lo ofreció, pero Karim prefirió firmar por una temporada menos y así darse la oportunidad de reflexionar sobre su carrera dentro de dos años.
Lo que no quiere hacer Benzema es estar en el Madrid un día sin sentir que está a la altura. Un ejercicio de sinceridad consigo mismo y con el club que no muchos hacen. No quiere decir eso que su final de blanco esté fijado para entonces, cuando tendría 35 años, ni que vuelva al Lyon para la temporada 2023/2024. En este punto, todas las opciones están abiertas para ese momento, incluida la retirada como merengue si entendiera que es lo mejor para él.
Objetivos en el Real Madrid
Benzema es justo y está seguro de que todavía tiene dos años buenos en el Real Madrid. Esta temporada la ha empezado como líder del equipo por cuarto curso seguido y tiene un objetivo en la cabeza, más allá de seguir conquistando títulos: sumar su primer pichichi de Liga. Hasta ahora se ha tenido que medir a bestias como su excompañero Cristiano Ronaldo y Leo Messi, pero llegados a este punto, sin ninguno de ellos en el campeonato español, es el gran favorito a marcar más goles durante la temporada.
Hay más metas por cumplir para Benzema. Otra es ser el primer capitán del Real Madrid, algo que muy probablemente cumplirá en 2022 cuando Marcelo, heredero del brazalete este curso, cumpla su contrato y se vaya. El francés recogerá el testigo la próxima temporada en la que, además, podría compartir vestuario con un gran amigo y otro de los mejores futbolistas del mundo: Kylian Mbappé.
La historia de amor entre Benzema y el Lyon debe esperar. Se citan para el futuro, ese en el que Karim vea que es momento de dar un paso al lado en el Real Madrid. Los aficionados madridistas pueden respirar tranquilo, ya que hay Benzema, al menos, para dos años más.
[Más información: Benzema, emocionado en Lyon: "Ha sido una de mis noches más bonitas"]