Zinedine Zidane estuvo en el Santiago Bernbéu anoche. Ni el técnico galo quiso perderse la vuelta al estadio madridista 560 días después de aquel 1 de marzo de 2020 en el que él era el entrenador y, sin saberlo, despidieron el Santiago Bernabéu tal y como se conocía con una victoria contra el Barcelona por dos tantos a cero tras los goles del brasileño Vinicius Junior y el hispano-dominicano Mariano Díaz. Y Deportes Cuatro le cazó a la salida.

A pesar de que terminó su segunda etapa en el banquillo blanco, el técnico francés ha demostrado su afición por el club y no se perdió ese partido tan importante al que le acompañó su mujer Veronique. El periodista de Deportes Cuatro le preguntó por cómo había visto al equipo tanto en el partido como en el inicio de la temporada. "Bien, bien, bien", respondía un Zidane que iba prestanto atención al móvil más que a lo que le decían.

Ayer fue uno de los grandes alicientes e incluso le robó el protagonismo al público, que regresaba al Santiago Bernabéu. Cuando los focos volvieron a brillar para que un partido de fútbol se celebre en el coliseo que está sufriendo una gran reforma, todos ellos se pusieron sobre una de las gradas cuando se vio aparecer la figura de Zidane. El exentrenador blanco, acompañado de su mujer, acudió a ver el Real Madrid - Celta desde uno de los palcos privados del club.

Mientras estaba saliendo del coliseo, fueron varios los aficionados que le halagaron. "¡Vuelve cuando quieras!", "¡Grande Zizou!" o "¡Te queremos Zidane!" fueron algunos de los gritos que le dedicaron los aficionados. El Santiago Bernabéu le demostró al galo que sigue guardándole cariño y el técnico puso en valor que por encima de todo, sigue su amor por el Real Madrid.

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