Toni Kroos está muy cerca de regresar a los terrenos de juego. El futbolista alemán lleva sin disputar un solo encuentro desde el pasado 29 de junio cuando se despidió de la Eurocopa tras la eliminación de Alemania. Después se fue de vacaciones y a su vuelta a Madrid se dio cuenta de que sus problemas físicos seguían ahí y que lo mejor era parar de forma indefinida.
Ahora, el mediocentro alemán repasa en una entrevista con Goal cómo se ha gestionado todo, cuándo empezó a sentir estas molestias que fueron creciendo y todo lo que ha sufrido, especialmente a nivel mental, ya que no está acostumbrado a tener que estar tanto tiempo alejado de los terrenos de juego. Además, llegó a un punto en el que su único deseo era no sentir dolor.
En el primer extracto de esta amplia entrevista con motivo de la creación de la Toni Kroos Academy, el jugador del Real Madrid asegura que su vuelta está muy cerca y que incluso se podría producir esta semana en el duelo de Champions ante el equipo moldavo del Sheriff.
"Estoy contento porque ya he podido hacer mi tercer entrenamiento con el equipo sin dolor después de seis o siete meses con dolor, así que es una sensación muy buena. No he jugado en tres meses, el último partido fue el 29 de junio, en la Eurocopa, así que tengo que ganar un poco de ritmo. Pero lo más importante es que no me molesta mucho".
Sobre el partido de Champions, el que significará el regreso de la competición europea al Santiago Bernabéu después del estallido de la pandemia, Kroos deja caer que podría ser el momento de su vuelta: "Me siento preparado y creo que voy a estar en la convocatoria. A partir de ahí vamos a ver qué es lo mejor, cómo lo podemos hacer".
El calvario de Kroos
Ahora vive un buen momento con esos nervios de regresar y de volver a pisar el feudo madridista, pero no puede olvidar todo lo que ha sufrido: "Ya son casi ocho semanas parado, pero todo el tiempo durante los últimos cinco o seis meses sabía que llegaría el punto en el que tendría que parar porque ha sido algo largo".
"Empecé en marzo o así, con molestias, y sabía que había algo en el pubis. A partir de ahí sabía que si seguía jugando llegaría al punto de no poder más, pero era muy difícil parar porque tenía que jugar los cuartos y las semifinales de Champions, después la Eurocopa… Se me hizo muy difícil parar por esto. Luego me dije que me iba de vacaciones, a ver si en esas tres semanas se mejoraba con descanso y todo eso".
"Después, al volver a entrenar a Madrid, lo intenté y vi que no había mejorado ni un poco y que había que parar. Para la cabeza no ha sido fácil. El cambio con otras lesiones que he tenido es que ha habido más paciencia porque he sufrido mucho en estos cinco o seis meses y sólo quería una cosa, no sentir dolor; si tenía que parar muchas semanas, paraba. Lo más importante era no volver a tener el mismo dolor".
Kroos recuerda en la citada entrevista que los problemas físicos son muy duros, pero que más lo son las secuelas psicológicas que dejan estos procesos tan largos: "Soy futbolista y quiero jugar, siempre me cuesta mucho estar lesionado. Por otro lado, intentas ver las cosas positivas. En este caso, tener menos viajes, estar más con mi familia…, pero soy futbolista y si no me gustase me retiraría, no tengo que jugar para algo. Soy un mal lesionado, sólo tienes que preguntarle a nuestros fisios, no estoy contento y doy todo siempre para volver lo más rápido posible".
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