Kylian Mbappé celebró la victoria del PSG contra el Manchester City en el Parque de los Príncipes. Era un día importante para el delantero francés y para el PSG, que por primera vez se medía al otro gran club-estado de Europa y buscaba su primera victoria importante de la temporada. Lo consiguió y con gol de Messi de incluido.
Fue un día de festejar en París. Y así hizo el vestuario del PSG tras el partido. En la celebración estaba Mbappé, el cual ha ido protagonista en Francia en los últimos días por su polémica con Neymar y su situación que sigue enquistada por su no renovación con el club galo. Eso no quita que el jugador intente que las cosas marchen lo mejor posible con el resto de sus compañeros.
En el otro lado, el vestuario y el club trata de arropar a Mbappé para intentar convencerle de una renovación que está muy lejana. Tras la victoria contra el City se pudo comprobar mejor que nunca. Primero por la foto que se hizo la MMN (Mbappé, Messi y Neymar), la primera de los tres juntos, que el argentino y el brasileño colgaron en su perfil de Instagram y el francés compartió solo en sus stories.
Luego llegó el encuentro con Al-Khelaifi, presidente del PSG y uno de los mayores responsables de la salida frustrada de Mbappé rumbo al Real Madrid este verano. El jeque se abrazó con él, pero no tuvo nada que ver con el cálido encuentro que este mantuvo con Messi también en el vestuario. Es lo que hay con Mbappé, al que hay que analizar cada gesto.
La victoria del PSG
El PSG se abonó a la eficacia, a guardar la ropa ante el chaparrón del Manchester City y esperar a que los fogonazos de sus estrellas le dieran la primera victoria europea, por 2-0, que revalida el buen inicio de temporada que está protagonizando.
Un triunfo que da fe al proyecto, aunque sigue sin encontrar un buen juego y estuvo a merced de un voluntarioso pero ineficaz City, que, pese a su dominio, se encontró con un inspirado Donnarumma.
El duelo que sirvió de reencuentro entre Messi y Pep Guardiola cayó del lado del argentino, por mucho que el español pueda presumir de que su equipo mereció mejor suerte, mientras que la Pulga maquilló con su primer tanto como parisiense una prestación mediocre.
El partido rodó al ritmo asfixiante que impone el City y las estrellas parisienses, que de nuevo completaron el tridente bautizado ya como la MMN (Mbappé, Messi y Neymar), solo aparecieron a pinceladas, como les gusta a los genios.
El PSG se defendió como pudo y contó con un inspirado portero Donnarumma, que jugó su primer partido en la Champions League y que no hizo que el Parque de los Príncipes añorara al costarricense Keylor Navas.
La maquinaria inglesa, sin embargo, no estuvo acertada de cara al gol, pese a que Mahrez y De Bruyne desarbolaron en muchas ocasiones la zaga francesa.
El equipo de Mauricio Pochettino supo sobrevivir y se llevó la victoria gracias a un gol tempranero de Idrissa Gueye y otro en el tramo final de Messi. Un buen ejemplo de la temporada del PSG, que se nutre de sus segundas espadas a la espera de que brillen con más fuerza sus galácticos.