"Este equipo en una semana ha cambiado su actitud". Carlo Ancelotti mostró tras el partido del Real Madrid contra el Espanyol su preocupación tras sumar en la misma semana las dos primeras derrotas de la temporada (ante el Sheriff en Champions League y ahora en Cornellá en Liga) y llevar tres pinchazos consecutivos (sumando el empate contra el Villarreal).
Carletto no pudo ser más claro en rueda de prensa: "Hemos jugado mal. No hay mucho que decir. Empezamos con una idea, luego del gol encajado no fuimos capaces de mantener la calma. Hemos tenido confusión, no estábamos bien posicionados... Tengo que ser honesto y ha sido nuestro peor partido", decía ante los medios. La situación del Real Madrid ha dado un giro de 180 grados en apenas diez días.
Parece que ha pasado una eternidad desde el 6-1 al Mallorca en Liga, pero han sido solo 11 días. En semana y media, el Madrid se ha descompuesto y muchos no entienden por qué, hasta podría decirse que ni Ancelotti lo termina de entender. El italiano, que antes del duelo contra el Espanyol decía que las derrotas les afectan físicamente y no le dejan dormir, se lleva trabajo al parón internacional.
Lío con los laterales
Hay un problema defensivo en el Real Madrid y, aunque hoy por ejemplo tampoco estuvo acertado Nacho por el centro, suele venir por las bandas. No hay un señalado claro y es que en cada partido los laterales los ocupan dos jugadores diferentes. En Cornellá fueron David Alaba, en la izquierda, y Lucas Vázquez, en la derecha. Uno fue rebasado por Embarba y el otro perdió la marca de RDT en la acción del primer gol.
Ancelotti no encuentra la tranquilidad sin Carvajal ni un Ferland Mendy que todavía no ha debutado esta temporada. Muchas pruebas y ningún resultado positivo.
El bajón de Modric
El problema del Madrid contra el Espanyol nació en el centro del campo. Modric y Kroos formaron un doble pivote y no fueron capaces de controlar el juego. Más bien, al revés. El equipo se descompuso y ni el croata ni el alemán se llegaron a encontrar cómodos.
Lo del alemán se espera que sea cosa del aclimatamiento natural que necesita tras recuperarse de su pubalgia. Lo de Modric ha sido un bajón repentino que obliga a mirar cómo se maneja su gestión de minutos y si es mejor que juegue con pausas para descansar o juegue más.
El error de Ancelotti
Y si Modric y Kroos no estuvieron, los acompañantes de estos, los que eligió Ancelotti, estuvieron lejos de sentirse mejor. Carletto apostó por cuatro centrocampistas, con Camavinga y Valverde pegados a las bandas, y no funcionó. Con dos todoterrenos perdidos en los laterales, el remedio (para reforzar el punto débil del equipo) fue peor que la enfermedad.
A Camavinga, sobre todo, se le vio descolocado en esa posición y acabó siendo cambiado en el descanso, aunque también tenía amarilla y estaba tocado del pie izquierdo.
Las bajas aumentan
Ancelotti cruzará los dedos para que lo de Camavinga no fuera nada porque ahora mismo ya tiene ocho bajas en el equipo. Hay un problema en sitios concretos, como son los laterales con Carvajal, Mendy y Marcelo out, y para la hora de dar descanso a sus jugadores o probar cosas nuevas.
Además de las bajas en las bandas, ya mencionadas, duele la de Gareth Bale arriba pudiendo ser una alternativa en el ataque, que ha perdido gol desde que Vinicius no anota, y quizás Ceballos podría estar siendo un jugador aprovechable al ser un futbolista de características diferentes a Camavinga y Valverde en el centro del campo como teóricas segundas opciones.
[Más información: El Madrid se abandona y cierra una semana para olvidar perdiendo ante un gran Espanyol]