Parón de selecciones en el Real Madrid, pero la actividad en Valdebebas no para. Los blancos siguen con la sensación de decepción después de la derrota ante el Espanyol. Tras la semana negra que ha vivido en los últimos siete días antes de que los fubtolistas se fueran con sus selecciones, Carlo Ancelotti ha dado varios días de descanso a los suyos para que dejen atrás esas malas sensaciones y vuelvan con energías renovadas para comenzar a preparar una jornada de Liga que no disputarán y el regreso de la Champions League.

La preocupación en los merengues es real. "Tengo que ser honesto y ha sido nuestro peor partido. Ahora tenemos el parón y en casos como este a veces es mejor jugar pronto. Hay que reflexionar. Este equipo en una semana ha cambiado su actitud. Estamos preocupados porque dos derrotas seguidas no es costumbre en este equipo, debemos remediar esto y mejorar los errores hechos hoy", sentenció un Carlo Ancelotti que relatava esa realidad.

El cambio ha sido tremendo. Parece que ha pasado una eternidad desde el 6-1 al Mallorca en Liga, pero han sido solo 11 días. En semana y media, el Madrid se ha descompuesto y muchos no entienden por qué, hasta podría decirse que ni Ancelotti lo termina de entender. Uno de los problemas que ha tenido que acometer es el del físico, porque el equipo se ha caído y porque ha tenido que asumir bajas que ya están intentando regresar cuanto antes.

Ese es el caso de cuatro jugadores que este lunes han acudido a Valdebebas para buscar agilizar ese proceso de recuperación. Isco Alarcón, Dani Ceballos, Marco Asensio y Gareth Bale han pasado por la Ciudad Deportiva para seguir con sus tratamientos que consigan que para ese encuentro frente al Shakhtar Donetsk en Ucrania. Además, se está a la espera de conocer el estado de Eduardo Camavinga, que se ha marchado tocado con Francia sub21.

Superar el bache

Antes de este problema con el joven galo, Ancelotti ya tenía ocho bajas en el equipo. Hay un problema en sitios concretos, como son los laterales con Carvajal, Mendy y Marcelo. Además de las bajas en las bandas, ya mencionadas, duele la de Gareth Bale arriba pudiendo ser una alternativa y quizás Ceballos podría estar siendo un jugador aprovechable en un centro del campo señalado por colaborar poco defensivamente.

Modric y Kroos formaron un doble pivote este sábado que no fueron capaces de controlar el juego. Más bien, al revés. El equipo se descompuso y ni el croata ni el alemán se llegaron a encontrar cómodos, mientras Casemiro tampoco pasa por su mejor momento. Lo del alemán se espera que sea cosa del aclimatamiento natural que necesita tras recuperarse de su pubalgia. Lo de Modric ha sido un bajón repentino que obliga a mirar cómo se maneja su gestión de minutos. La mejora es necesaria y la recuperación de estas bajas podría ayudar a la hora de encontrar una solución.

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