Este miércoles ha dado comienzo el juicio a Karim Benzema por su presunta complicidad en un intento de chantaje hacia su excompañero de selección Mathieu Valbuena dentro del polémico caso del 'sextape'. El delantero del Real Madrid, que no asistió a la vista de hoy y no lo hará durante un juicio que se alargará hasta el viernes, se enfrenta a una pena de hasta cinco años de prisión y 75.000 euros de multa.

Los supuestos chantajistas han prestado declaración. Axel Angot ha reconocido que descubrió el vídeo sexual de Valbuena mientras reparaba el movil de este y se lo enseñó a Mustapha Zouaoui. Entre los dos tramaron qué hacer: "Discutimos al hablar sobre que si Valbuena venía, tal vez nos pagase. El objetivo de Zouaoui era conseguir que viniese a recuperar el video", ha relatado Angot.

Los otros acusados, además de los dos citados y Benzema, son Younes Houass y Karim Zenati. Uno de ellos relata cómo llegó el vídeo a manos del delantero, que ni mucho menos fue el único que lo recibió: "Vi el video, nos reímos de él. Se lo pasé a todo el mundo, no sólo a Benzema. Muchos jugadores del equipo francés han visto el video". Este niega el chantaje: "No hubo, no pedimos dinero".

Valbuena, rodeado de sus abogados, fue el primero en llegar al juicio que comenzó a las 7:30 horas. Uno de los letrados habló ante la prensa y cargó contra Benzema: "Es deplorable que no se presente al juicio". La posición del jugador será defendida ante el Tribunal de Versalles por su defensa, a manos del abogado Sylvain Cormier, algo previsto por la ley francesa.

El caso ensombreció la imagen de Benzema en su país y le mantuvo cinco años ausente de la selección, en particular durante la Eurocopa de 2016 y el Mundial de Rusia en el que Francia se proclamó campeona. El juicio se produce en el mejor momento deportivo del atacante, citado como candidato a ganar el Balón de Oro a finales de noviembre.

La justicia reprocha a Benzema haber actuado en favor de los chantajistas cuando el 6 de octubre de 2015, durante una concentración de la selección en Clairefontaine, ofreció a su compañero la ayuda de un intermediario para desembarazarle del problema.

Así fue el chantaje

Todo comenzó en 2014, cuando Valbuena, entonces futbolista del Olympique de Marsella, acudió a un experto en tecnología, Axel Angot, para recuperar los datos de un teléfono averiado. Angot se hizo con el vídeo.

A partir de ahí, Angot y un supuesto cómplice, Zouaoui, organizaron un plan para chantejar el jugador, para lo que contactaron con varias personas a fin de que presionaran con Valbuena, incluyendo a un amigo de la infancia de Benzema, Karim Zenati, quien habló con el madridista y pidió su intervención.

Valbuena no había accedido a pagar y en su lugar había denunciado el caso a la policía, que grabó conversaciones telefónicas de los acusados.

Benzema fue detenido brevemente en noviembre de 2015 y en su declaración reconoció que durante la concentración de la selección francesa mantuvo una conversación con Valbuena, pero aseguró que con la única intención de ayudarle, aunque este lo interpretó como una forma de presión.