"No hay mucho que decir. El nivel que tienen es muy alto y siguen siendo los mejores medios del mundo para mí. Esta dinámica que tengo con los tres sorprende porque hacen cosas que yo no les pido hacer, pero lo hacen con naturalidad y es una gran ventaja para este club. Han estado en el pasado, son el presente y el futuro", reflexionaba Carlo Ancelotti en la rueda de prensa tras el Granada - Real Madrid donde el mejor fútbol de los blancos se ha impuesto.
Hablaba de Casemiro, Toni Kroos y Luka Modric. Estos tres jugadores, este centro del campo, ya es historia del fútbol. Parecía que esta temporada no iban a poder coincidir tanto en el campo. La edad del croata, los problemas físicos del alemán y un pobre inicio de campaña del brasileño alertaban sobre el cambio de guardia. Antonio Blanco, Eduardo Camavinga y Fede Valverde empujan fuerte desde atrás, pero la exhibición del trivote histórico ante el Granada vuelve a indicar que tendrán que esperar.
Los tres centrocampistas han impuesto su autoridad este domingo por la tarde en Los Cármenes. Vinicius Junior sigue enrachado, Marco Asensio da algún atisbo de mejora, Ferland Mendy sube su nivel... pero todo radica de la medular. Casemiro, Kroos y Modric han llevado la manija del encuentro con su ritmo de movimiento de balón, su posición sobre el campo y su compenetración para corregir los errores del compañero que tienen al lado.
Los tres siguen elevando su legado blanco. Modric, cuya renovación es prácticamente un hecho, no quiere apagar ese fuego que muchos daban ya por extinguido. Kroos ha demostrado que sus problemas físicos no van a cambiar su manera de jugar. Casemiro ha olvidado esas dudas del comienzo de la campaña y vuelve a ser ese pivote imperial que todo lo barre. El reto estará en que los tres mantengan el nivel todo el año.
Casemiro completo
Es imposible no pensar que con este nivel el brasileño tenga rival a la hora de elegir un mejor pivote del mundo. Este domingo fue el pegamento que cualquier entidad necesita para arreglar los rotos que provoca el rival. Actuando por detrás de sus otros dos compañeros, fue vital para parar las acometidas de un Granada rebelde y que trató de aprovechar algunas imprecisiones a la hora de sacar el balón de otros jugadores del Real Madrid.
Pero la cuestión no quedó ahí. Con el paso de los años, Casemiro toca mejor el balón. Su juego de pies ha ido a más y de vez en cuando sorprende con pases magistrales. De uno de esos se aprovechó Mendy para hacer el último tanto de la tarde. Además, su gran disparo está sirviendo como amenaza exterior en los partidos en los que el rival se encierra. Tanto confía en su disparo que se atreve a hacer lanzamientos desde muy lejos con los porteros adelantados.
Modric, superlativo
El partido de Luka Modric lo define la inteligencia que demuestra en la jugada del tanto de Vinicius. Primero la demuestra con el movimiento que hace hacia el área. El brasileño se queda más hacia la frontal, mientras que el croata se marcha al segundo palo. Benzema, con su gran visión del fútbol, le localiza y le lanza el balón. Con solo el portero delante, el croata se la pone en bandeja al joven jugador de la Canarinha para que marque a placer.
Más allá de su trascendencia sobre el marcador, el jugador dejó su impronta en el resto del partido moviendo al equipo como él quería. El jugador de 36 años está llevando su fútbol aún más allá a pesar de esa cifra de edad con conducciones, paredes y movimientos que han marcado una carrera, pero que no por ello dejan de sorprender. Después de clasificar a su selección para el Mundial de Catar 2022, lo normal es que firme una prolongación hasta 2023.
Kroos, incuestionable
La máquina para producir juego que tiene Toni Kroos en sus piernas vuelve a estar engrasada. Esa pubalgia que afectó al alemán durante este 2021 parece cosa del pasado. Se cuida minuciosamente para que no le vuelva a afectar y su rendimiento en los partidos durante este inicio de temporada está demostrando que su fútbol no va a cambiar por esta lesión tan malévola. Puso el partido a favor de los blancos en la primera parte con solo dos pases.
El primero fue marca de la casa y le dio a Asensio lo que necesita: espacio. Mandó un balón tras la defensa del Granada que el mallorquín aprovechó para convertirlo en gol. El segundo fue una jugada ensayada tras un saque de esquina. El alemán conectó con Modric para avanzar metros y lanzar un centro desde más cerca que Nacho Fernández remató a portería. Diferencial para que los blancos encarrilaran el partido desde el primer instante.
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