El partido del Real Madrid y el Granada tuvo un momento de calentón que coincidió con la explosión de Vinicius. El extremo brasileño del equipo blanco cuajó una sensacional segunda parte, desbordando por banda izquierda sin parar. En una de esas acciones, ya con 1-3 en el marcador, destrozó a la defensa y provocó la jugada polémica del partido.
Vinicius regateó a varios defensores del equipo nazarí y cuando llegó a línea de fondo, realizó un nuevo desborde lanzándose el balón muy adelantado para evitar la entrada de Monchu. Sin embargo, el centrocampista del Granada no tenía intención de buscar el balón, sino golpear al brasileño, por lo que el árbitro, ante la dureza de la entrada y lo lejos que estaba el esférico, optó por la roja directa.
La jugada, que en un principio parecía que iba a ser de tarjeta amarilla, provocó que el Granada se quedara con uno menos justo antes de que recibir el cuarto gol. Dentro de las protestas de los locales, Robert Moreno también terminó expulsado al ver la roja directa por sus airados gestos desde la banda mientras Ancelotti le sujetaba para evitar males mayores.
La expulsión, a pesar de lo sorprendente que pudiera ser, no fue ni mucho menos una decisión injusta, ya que la repetición mostraba la dureza de la entrada. Monchu perdió la cabeza y fruto de la desesperación después de ver a Vinicius driblar a sus compañeros como si fueran conos, decidió cortar su avance por lo sano. Una decisión que fue de todo menos acertada.
Monchu pierde los nervios
Vinicius, que venía encarando en paralelo a la línea de fondo, con un genial movimiento de cuerpo anuló la presencia del defensor y se echó el balón hacia delante con un gesto técnico sutil y muy efectivo. Acto seguido, con dos zancadas, se preparó para adentrarse en el área. Sin embargo, en ese momento llegó el golpe de Monchu que le derribó y le hizo llevarse un gran trastazo contra el suelo.
La clave de la jugada en lo lejos que estaba ya el balón del punto exacto en el que el defensor del Granada impactó contra Vinicius. Monchu no podía llegar de ninguna forma al balón y aún así decidió atropellar al extremo brasileño. Analizada la jugada con calma, la tarjeta roja era más que justa.
No le pareció así a Robert Moreno que, evidentemente, no pudo ver repetida la jugada. El técnico del Granada perdió los nervios y protestó de una manera muy airada la decisión del colegiado. Ancelotti intentó salir al paso para calmarle, pero no pudo conseguirlo y finalmente terminó viendo la roja y enfilando el camino de vesturios.
[Más información: El Real Madrid conquista Granada y arrasa con una goleada en Los Cármenes]