Vinicius es, en estos momentos, el jugador más desequilibrante del mundo. Así lo dicen las sensaciones, pero también los números. Es de largo el mejor jugador de La Liga y solo su compañero Karim Benzema puede disputarle ese honor. Su comienzo de temporada está siendo tan aplastante que nadie sabe ya dónde está su techo.
Cierto es que no descansa ningún día, pero parece no importarle. Ha aprendido a meterle calidad y técnica a su juego. Cuando le fallan las fuerzas y ya no rompe en velocidad dejando atrás a los defensores como si de estatuas se tratase, busca a sus compañeros y se asocia para destrozar líneas y llegar hasta la portería.
Y ahí, donde todo se decide, donde antes se ponía nervioso y no conseguía ver puerta, es donde más diferencias está marcando un jugador llamado a dominar el fútbol mundial en los próximos años si sigue a esta progresión. Para ejemplo, su gol ante la Real Sociedad, abriendo el campo y generando espacios en la defensa donostiarra para romper hacia dentro e ir aprovechándolos uno a uno previa combinación con Jovic.
Con ese gol, Vinicius suma ya 10 en lo que va de Liga a lo que añade también dos asistencias. El brasileño ha generado la impresionante cifra de 12 tantos en solo 16 partidos. Unos registros sublimes para un jugador que no es un goleador, sino un regateador nato. Pero ahora está de dulce y lo hace todo porque todo le sale bien.
Sin embargo, la mayor parte de sus diabluras las ha hecho en La Liga. En Champions, en cinco partidos solo acumula dos goles y los dos fueron en el mismo encuentro, en la goleada del Real Madrid frente al Shakhtar. Es precisamente contra los ucranianos contra el equipo que lo ha hecho todo. En Kiev también regaló una asistencia y en el partido del Santiago Bernabéu, otras dos. Por ello, ahora tendrá que dar continuidad al nivel mostrado en el campeonato nacional también en la Champions. Necesita doctorarse en la mejor competición del mundo y volver a demostrar su valía como ya hiciera el curso pasado ante el Atalanta o el Liverpool.
Líder sin Benzema
Ese paso que ahora necesita tiene que llegar en el momento más difícil, pero también más indicado. Pasado el primer cuarto de partido en el Reale Arena, Benzema se echó al suelo al sentir un fuerte dolor en el isquio de su pierna izquierda. El alarmismo fue grande, de hecho, tuvo que pedir el cambio y dejar el encuentro, pero todo finalmente parece haber quedado en un susto, en simples molestias.
Sin embargo, la baja del galo es segura para el duelo ante el Inter de Milán y está todavía en duda para el derbi ante el Atlético de Madrid. El partido contra los de Simeone es futuro, pero el presente le demanda a Vinicius que ese paso adelante que tiene que dar en Champions lo de justo ahora que le falta su compañero de fatigas, Karim Benzema.
La lesión del francés le deja como el máximo exponente, como el encargado principal de decantar el partido contra los italianos. Si ahora todos los equipos han ideado sistemas defensivos especiales para ponerle vigilancias múltiples, el del Inter será un choque donde eso se acentúe todavía más, ya que Benzema no estará para liberarle de parte de esa carga. El madridismo confía en el paso hacia delante de Vinicius, que debe liderar el equipo sin el capitán y goleador.
Objetivo, primeros de grupo
Cierto es que el Real Madrid ya está clasificado para los octavos de final de la Champions, pero el premio que hay en juego no es ni mucho menor. El Real Madrid tiene la obligación de ser primero de grupo para evitar rivales como el Manchester City, el Liverpool, el Chelsea o el Bayern de Múnich en los octavos de final. Sellar esa primera plaza es un objetivo y una necesidad para seguir avanzando con cierta tranquilidad.
Aunque el del Inter pueda considerarse como el choque más relajado de todos los que está teniendo el equipo en estas fechas, ya ha recibido a Athletic, Sevilla y Real Sociedad y se va a medir al Atleti, un traspié puede complicar esa primera plaza de grupo, lo que supondría un golpe muy duro después de una fase de grupos excelente.
Vinicius, aunque sin Benzema, debe liderar esa victoria que el Real Madrid necesita, no solo para sumar los puntos necesarios, sino para seguir con su buena dinámica y no romper el estado de ánimo positivo antes de un derbi que podría ser la puntilla para el Atleti de Simeone en Liga.
[Más información: Luka Jovic pide a Ancelotti su sitio en el Real Madrid]