Real Madrid y Fútbol Club Barcelona se encuentran en dos situaciones completamente opuestas. Después de unos años donde la igualdad entre los dos grandes del fútbol español era máxima, el conjunto merengue ha sabido prevenir una transición necesaria ante la falta de actuación de la entidad catalana. Ambos han pasado por procesos parecidos, pero solo el equipo que preside Florentino Pérez estaba preparado para afrontar un escenario como el vivido.
La eliminación del Barça en la fase de grupos de la Champions League así lo constata. Una caída histórica y que ni la llegada de Xavi Hernández, que en un principio recuperó la ilusión del aficionado, ha servido para evitar la catástrofe continental. Mientras el Real Madrid ha pasado líder de grupo y mostrando una gran solidez tanto en ataque como en defensa, el Barcelona tendrá que afrontar una nueva etapa en la Europa League y sumará este frente a los ya abiertos por los problemas económicos y de plantilla.
Esta es la principal diferencia entre los dos clubes y que agranda la histórica brecha que viven en la actualidad. El Real Madrid, desde la llegada de Florentino Pérez, situó la estabilidad económica como uno de los pilares del proyecto. Y justo en los años de crisis por la pandemia, la entidad optó por reforzar sus cuentas: más ventas y nulos fichajes. Una estrategia que ha sido destacada por todos los expertos y que ha dejado al Real Madrid con más de un millón de euros de beneficio en los dos últimos ejercicios. El Barça, por su parte, firmó solo la temporada pasada 500 millones de euros en negativo.
Sin Cristiano y sin Messi
El control económico realizado por el Real Madrid, a su vez, está vinculado al trato con las respectivas estrellas. El Fútbol Club Barcelona perdió a Leo Messi este verano, pero el Real Madrid ya hizo lo propio con Cristiano Ronaldo. En ambos casos, los contratos eran de los más grandes del mundo a nivel deportivo. Sin embargo, solo el Real Madrid fue capaz de decir "no" a las peticiones del luso tras su conflicto con Hacienda y acabó pactando un traspaso con la Juventus. El Barça, especialmente con Bartomeu al frente, encadenó varias renovaciones a Leo Messi con un contrato que ha resultado ruinoso para, además, dejarle marchar libre.
De igual manera, estos cambios en la plantilla tuvieron consecuencias. Y mientras el Real Madrid vio como Karim Benzema, rezagado hasta el momento, daba un paso al frente hasta convertirse en uno de los mejores jugadores del mundo, en el Barça aún no ha llegado ningún jugador capaz de tomar las riendas ofensivas del equipo tras la marcha de Leo Messi. Lo que más preocupa en la directiva, además, es no observar ningún posible sucesor del argentino en cuanto a jerarquía se refiere.
Cambios en plantilla
La marcha de Cristiano y el paso adelante de Karim Benzema no fueron los únicos cambios, sino que este mismo verano el Real Madrid ha tenido que reestructurar su vestuario tras la salida de un peso pesado como Sergio Ramos. Así las cosas, jugadores como Casemiro, Kroos o Modric se han erigido pilares de un vestuario unido y que mezcla veteranos con jóvenes promesas. Una situación que, igualmente, tampoco se ha dado en Can Barça. De hecho, el fichaje de Dani Alves no tiene otra razón más que recuperar un líder que pueda controlar al equipo.
Por último, otro de los escenarios que se ha dado y que ha acrecentado la brecha entre Real Madrid y Barcelona, es la de un proyecto. El club merengue apostó desde hace tiempo por incorporar a jóvenes talentos como Vinicius, Rodrygo e incluso Fede Valverde. A pesar de las críticas recibidas en un primer momento por posibles desembolsos excesivos por jugadores muy jóvenes, el tiempo le ha dado la razón a la cúpula del Madrid. Al contrario, el Barça ha empezado a experimentar esa confianza en sus jóvenes en los últimos meses. Pedri, Gavi o Nico son algunos de los nombres, pero la eliminación en Champions y la mala imagen en Liga también les ha pasado factura.
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