Al Real Madrid solo le rascan puntos los equipos que se meten atrás y este domingo volvió a quedar demostrado. El Cádiz entregó la pelota desde el primer minuto a los blancos y fue reculando más y más hasta renunciar por completo a hacer algo en ataque. Conan Ledesma frenó bajo palos a Vinicius, Benzema y a un Hazard que volvió a sumar para los de Ancelotti. [Narración y estadísticas: Real Madrid 0-0 Cádiz]
El último partido de 2021 en el Santiago Bernabéu llegaba marcado por el brote sufrido en el vestuario del Real Madrid esta semana. Seis bajas por Covid (la de Modric, la más dolorosa) y otras tres más (Carvajal, Isco y Mariano) dejaban con lo justo a los blancos para recibir al Cádiz. Las circunstancias abrieron las puertas a la titularidad a Eden Hazard 82 días después de su última vez. Era ahora o nunca para el belga.
Se acercan las fiestas navideñas y eso es motivo de celebración, como el 34 cumpleaños de Karim Benzema y la llegada de Vinicius Jr. a una cifra redonda, su partido 100 en Liga con 21 años. Aunque todo esto se mezcló con la protesta del Bernabéu por lo ocurrido en el último sorteo de la Champions League y, bajo los cánticos de "Ceferin, dimisión", se colgó una pancarta que decía: "No nos toques las bolas, somos los Reyes de Europa".
A menos fútbol, mayor seguridad
El partido no iba a ser un paseo de flores para el líder y quedó claro en la primera parte. El Cádiz salió a repetir el papel de los únicos equipos de La Liga que esta temporada han puntuado en el Santiago Bernabéu, Villarreal y Osasuna, ambos con empate a cero. Pelota al Real Madrid y a aguantar atrás como fuera. Tampoco es que los de Ancelotti pusieran en demasiados aprietos a los amarillos en los primeros 45 minutos.
La más clara fue al comienzo, al minuto 6, cuando Vinicius y Benzema lanzaron una contra en la que no se entendieron del todo bien y Ledesma ganó en el mano a mano al brasileño. La primera de muchas del meta argentino. A partir de ahí, el partido se volcó hacia una banda derecha que el Cádiz 'liberó' descaradamente para focalizar en ese punto los ataques del Real Madrid.
Lucas Vázquez y Hazard no eran Mendy y Vinicius (más Benzema) y tampoco Valverde era Kroos, aunque el uruguayo rozó el gol con un zambombazo lejano que rechazó el portero contrario. Impreciso Lucas, que centró demasiado al área, e inocuo Hazard en la derecha, el Cádiz defendió con tranquilidad durante una buena cantidad de minutos en los que el Madrid llegó a tener el 80% de la posesión.
Otro que tampoco tuvo el día fue Casemiro: nulo en la construcción y primer amonestado del partido. El brasileño vio la amarilla tras realizar una entrada a destiempo por detrás a Iván Alejo, que pudo haber sido de roja perfectamente. Un problema más para Ancelotti para el último partido del año, ante el Athletic, ya que el '14' estaba apercibido y se perderá la visita a San Mamés.
Sin que el balón llegara a la zona de Kroos y Vinicius, el brasileño empezó a aparecer por el centro para desajustar un poco el plan de Álvaro Cervera. Mejoró algo el Madrid en los últimos minutos de la primera parte, pero no lo suficiente para apretar a un Cádiz que perdió al Choco Lozano por lesión antes del descanso. Le reemplazó el exmadridista Negredo.
La mejoría de Hazard
Ancelotti tenía que tocar su equipo y centró a Hazard sobre el campo. El belga creció y el Madrid, ahora sí, empezó a ser un generador continuo de ocasiones de gol. El Cádiz, con cero propuesta de fútbol (y sin intención de cambiar esto), se agarró como pudo a las paradas de un Ledesma inspirado bajo palos.
Conan, haciendo el símil con el personaje de ficción, estuvo bárbaro cuando peor lo pasaba su equipo. Parada tras parada empezó a desquiciar a Benzema, Vinicius y un Hazard que para ese momento, entre el minuto 50 y el 60, era el jugador de mayor peligro de los locales. Carletto añadió más pólvora dando entrada a Luka Jovic por Valverde.
La situación solo se iría poniendo más y más complicada para el Real Madrid según el Cádiz empezaba a ver posible rascar un empate jugando así. Los segundos se hacían más y más largos en cada saque de portería de los gaditanos y clamaba el Bernabéu mientras su equipo no daba con la clave para meter el balón en la red.
Sin más opciones en el banquillo, el Madrid se agarró a un milagro que no llegó. El muro del Cádiz no estaba destinado a quebrarse hoy y, al final, el penúltimo de La Liga acabó rompiendo la racha de victorias del líder del campeonato. Con una ventaja de seis puntos respecto al Sevilla, que tiene un partido más por disputar, los blancos están obligados a ganar en el último partido del año. Eso sí, Atlético y Barça siguen lejos.