El 22 de diciembre es el día de la ilusión por antonomasia en España. Es el día que todos los ciudadanos están pendientes de dos bombos y los números que canten los niños de San Ildefonso. Pero los más futboleros también tienen otras emociones ajenas al sorteo. Y en lo que se refiere a la afición del Real Madrid, esta ilusión tiene nombre y apellido: Kylian Mbappé.
El pasado verano, el delantero francés ya quiso abandonar el Paris Saint-Germain para llegar a la casa blanca. En el Parque de los Príncipes le negaron su deseo y creyeron que de septiembre a diciembre tendrían tiempo suficiente para convencerle de firmar la renovación. El tiempo prácticamente se ha agotado y Mbappé continúa sin prolongar su contrato.
El porqué no es un misterio. El internacional galo sigue firme en su decisión de fichar por el Real Madrid y a partir del 1 de enero será libre para hacerlo. El gran hándicap es la eliminatoria de octavos de final de la Champions League. El equipo de Carlo Ancelotti fue emparejado en el polémico sorteo junto al PSG y eso quiere decir que entre los meses de febrero y marzo se jugarán el billete para los cuartos de la máxima competición continental.
En clave Champions
Es por eso por lo que la firma de Kylian Mbappé con el Real Madrid podría demorarse hasta el 9 de marzo. Sin embargo, no hay motivo para que se enciendan las alarmas. El futbolista lo único que pretende con ello es que no se dé un conflicto de intereses en la Champions League. No crear una polémica entre las aficiones de uno y otro equipo.
Hasta el final de la presente temporada se debe al Paris Saint-Germain y como profesional, dará lo mejor de si hasta el último minuto. Pero eso no quita para que a partir del 30 de junio se convierta en nuevo jugador del Real Madrid. El nuevo galáctico. Algo que también supondrá un alivio para él, ya que las aguas andan revueltas en el vestuario del PSG.
Lío en París
Una inestabilidad de la que todos son conscientes, aunque no quieran hablar sobre ello de puertas para fuera. L'Équipe habla de dos clanes en el vestuario. Por un lado el de los sudamericanos, por el otro el de los franceses. Cada uno de ellos con su gente afín y que ha convertido el equipo en un polvorín.
Ahí entra el juego también el nombre de Mbappé. Miembro importante del clan de los franceses, este mal ambiente de puertas para dentro no hace otra cosa que invitarle a irse en 2022 del Parque de los Príncipes. Las comparaciones son odiosas y se pasa de este convulso momento en París con lo que le espera en la casa blanca.
En cambio, en el vestuario del Real Madrid ya le han abierto las puertas. Vinicius o Benzema le felicitaron por su 23 cumpleaños y son varios los futbolistas blancos que ya han hecho público su deseo por el fichaje de Mbappé. Un fichaje que es como el Gordo de la Lotería para los madridistas.
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