2022 es el año señalado en el Real Madrid. Es el año en el que todo confluye para empezar un proyecto con el que volver a dominar el planeta fútbol. El nuevo Santiago Bernabéu será la principal atracción, pero para que todo sea redondo se preparan grandes fichajes. Dos nombres aparecen en la mente del madridismo: Kylian Mbappé y Erling Haaland.
La maquinaria está en marcha. El Real Madrid no renuncia a juntar a los dos futbolistas llamados a marcar una época durante la próxima década. Y no solo eso, ya que en el continente se siente que el club blanco lidera en estos momentos ambas carreras por sus fichajes.
En el caso de Mbappé es innegable. Sigue sin renovar con el PSG y en tres días será libre de negociar con quien quiera. Haya que esperar a la eliminatoria de Champions League o no, el Real Madrid se acabará sentando a negociar con el jugador un contrato que ya se pudo haber firmado el pasado verano de no haber sido por la negativa catarí. Un año después, su fichaje no dejaría ni un euro en las arcas de la entidad de París.
La de Haaland sería la operación que terminaría por reventar el mercado. El delantero noruego lo tiene claro, su prioridad es el Real Madrid. El Barcelona está ahí, pero ni su economía actual ni su proyecto pueden compararse a los de los blancos. Haaland lo sabe y también Mino Raiola, su agente. Las buenas relaciones con el Borussia Dortmund, además, lo facilitarían todo.
A seis meses de que los fichajes de Mbappé y Haaland puedan ser una realidad, hay varias preguntas que ronda el ambiente: ¿Cómo encajaría el Real Madrid a esos dos jugadores en su equipo actual? ¿Afectaría al rol actual de Karim Benzema y Vinicius Jr? Los cuatro encajarían en la pizarra de Carlo Ancelotti, aunque queda claro que habría que hacer cambios respecto a su tradicional 4-3-3.
Estas serían las opciones del once del Real Madrid con Mbappé y Haaland:
4-3-3
El 4-3-3 es imposible que funcione con los cuatro de arriba. Habría que retrasar demasiado la posición de alguno y eso desestabilizaría el equipo, por lo que lo más normal es que este esquema solo se utilizaría cuando no estuviera Benzema. Y no solo precisamente con la ausencia de Karim, ya que contar con los cuatro permite muchas variantes como pasar a Mbappé a la izquierda o al centro o, incluso, a Benzema a la banda derecha. El resto del equipo se mantendría igual a lo visto este curso.
4-4-2
Para empezar a ver a los cuatro juntos, el 4-4-2 es una de las posibilidades si bien no la que más convence. Habría que renunciar a uno del centro del campo (Casemiro, en el caso de la imagen) y doblar esfuerzos en los de arriba a la hora de defender. Habría cuatro atrás, pero quizás el centro del campo quedaría demasiado delibitado afectando a la hora de crear juego y replegarse.
4-2-3-1
Y del 4-4-2 a una variante muy similar, el 4-2-3-1. Esta ya sí convence algo más puesto que Benzema se quedaría por detrás de Haaland y desempeñaría un rol más de creación de la jugadas, siendo el último pase. Eso permitiría contar con un jugador de perfil más defensivo en el centro del campo como Casemiro, Fede Valverde o Camavinga y daría a los laterales (Carvajal y Mendy) más carril para correr.
3-5-2
Pero, ¿por qué no revolucionar el dibujo del Real Madrid? Tres defensas, tres en el medio del campo y cuatro arriba para explotar un estilo vertiginoso en el que el balón corra rápido y en el área rival se golpee con fuerza. Más que jugar con dos puntas (Haaland y Benzema), lo más probable es que Karim se pusiera por detrás del noruego y conectara más con Vini, siempre a la izquierda, y Mbappé, a la derecha. El centro del campo quedaría cubierto y atrás mandaría el físico con Militao, Alaba y Mendy (incluso otro central como Rüdiger).
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