"Nací pobre, no me importa morir pobre". Fabio Coentrao es uno de los personajes más singulares que han pasado por el fútbol europeo en la última década. Suya es esa frase con la empieza este artículo y tiene varias más de ese tipo. Con él nunca ha ido la imagen de futbolista que todos entienden hoy en día, ha ido a lo suyo y eso ha dejado incontables anécdotas durante los años.
A comienzos de 2020 decía esto de él mismo: "Soy un jugador ya retirado". Pero unos meses después volvía a ser llamado a filas por el Río Ave, conjunto en el que había jugado ya una temporada. Y disputó 15 partidos la campaña pasada, quedando el 30 de mayo reflejado su última participación en un encuentro oficial. Luego de eso ni siquiera anunció su retiro, pero desde hace meses su vida está totalmente alejada del fútbol.
Si él hubiera sido de otra forma o su carrera le hubiera llevado por otro sitio, quizás hou seguiríamos escuchando de Coentrao en alguna de las grandes ligas. Tiene 33 años, edad a la que muchos ofrecen lo mejor de sí mismo en un campo de fútbol. Pero no, el que algún día fuera lateral izquierdo titular del Real Madrid por delante de una leyenda como Marcelo es ahora armador de barcos en Portugal.
Coentrao siempre se ha mostrado muy cercano al mar a lo largo de su vida, aunque pocos supieran de ello. Nació en Caxinas, una localidad portuguesa cuya población está compuesta por descendientes de pescadores. Lo fue su padre quien transportaba todo tipo de pescado, sobre todo bacalao, a países del otro lado del charco como Canadá. Ahora él, tras una carrera en el fútbol en la que ganó dos Champions League de blanco, sigue los pasos de su familia para volver a sus orígenes.
Hace seis años, cuando pertenecía al Real Madrid, se compró su primer barco pesquero. Y este, de nombre 'Vitória Coentrao', fue noticia hace solo tres años por un extraordinario suceso, cuando la embarcación protagonizó durante una madrugada de julio un increíble rescate de 15 pescadores que se hundían en su barco a 18 kilómetros de la costa.
No hay vergüenza en la vida en el mar
Ahora que el fútbol ya es pasado, Coentrao ha ampliado su flota, invirtiendo en la economía pesquera y la modernización de sus embarcaciones con una inversión de casi dos millones de euros apoyado en un programa de pesca de Portugal. En una entrevista para el canal digital Empower Brand Channel ha hablado de su relación con el mar:
"La gente que ama el mar y que quiere vivir la experiencia del mar necesita seguir su voluntad, su sueño. Es un trabajo también para las nuevas generaciones. No hay vergüenza en la vida en el mar, como mucha gente piensa. Es un trabajo como otro cualquiera. No solo eso. El mar es precioso y lo necesitamos, debe haber gente trabajando aquí. Esta gente debe ser respetada como en cualquier otra profesión".
"Vengo aquí desde que nací. Mi padre tenía un barco, estaba en el sector de la pesca y solía ir mucho con él, me encantaba. Cuando tenía tiempo o estaba de vacaciones venía por aquí siempre que podía. Mi vida era el mar: el mar y pescar. Por supuesto, sabía que el fútbol un día acabaría y que debería tomar una nueva dirección en mi vida. Y mi felicidad es esta embarcación y esta es la vida que quiero llevar", confiesa el lateral díscolo del Real Madrid, ahora convertido en hombre del mar.