Eder Militao es uno de los nombres propios del Real Madrid en lo que va de temporada. El central brasileño fue un fichaje controvertido del club a pesar de que había demostrado ser una gran promesa en el Oporto. Cuando aterrizó en la entidad de Concha Espina, las dudas se apoderaron de su ilusión y eso le terminó relegando al banquillo sin oportunidades de brillar. 

Sin embargo, el año pasado, ante las bajas de Sergio Ramos y de Raphael Varane, Zidane recurrió a su figura y todos descubrieron quién era el verdadero Militao. Un defensa centra contundente, que no se complica con el balón en los pies, que tiene una gran conducción hacia delante y que se maneja muy bien defendiendo lejos de su portería debido a la gran velocidad que posee. Lo que era una apuesta de futuro atacada por las inseguridades, ahora es un valor seguro de presente. 

Y así lo demostró en el partido contra el Alcoyano, una jornada muy especial para él, que tiene una fortaleza mental difícil de encontrar en un chico de su edad y que tampoco tiene una enorme experiencia en grandes partidos. El central brasileño del Real Madrid ha demostrado en los últimos días de lo que es capaz. 

Su fortaleza mental

Tras fallar estrepitosamente contra el Getafe, una pérdida de balón en su propio área ante Enes Unal que costó el gol de la derrota, demostró que la presión no le puede siendo el mejor en el partido contra el Alcoyano. Muchos pensaron que ese error ante el Getafe podría pasarle factura y que podía ser una cura de humildad. No obstante, le ha servido para darle una lección a los pocos detractores que le quedan. 

Todavía resiste gente que sigue esperando al brasileño para atacarle a pesar de que se ha convertido en uno de los mejores centrales del mundo. Apuntaron a que su fallo le serviría para bajar del pedestal al que le habían encumbrado. Incluso se escudaron en el recado público que le dejó Casemiro tras el partido, quien también destacó su gran temporada. 

Sin embargo, el defensa del Real Madrid demostró que nadie tiene más moral que él y más confianza en sus posibilidades con un partido colosal en el momento justo, cuando el Real Madrid se jugaba no volver a hacer el ridículo en la Copa del Rey contra el rival que el año pasado les había eliminado. 

En un partido que comenzó de la misma forma, de nuevo con gol de Militao, el central fue el mejor del equipo, no solo aportando ese tanto, sino también siendo un seguro en defensa y aportando sacrificio y corrección en los cortes y en las recuperaciones. Fue el jefe absoluto demostrando que tenía perfectamente superado lo sucedido en Getafe y que un fallo puntual no iba a suponer ahora un momento de caída después de llevar tantos meses sorprendiendo al mundo con su clase y su fortaleza.

Su unión con Alaba

Además de esa demostración de actitud y de valía para afrontar momentos complicados como podría haberlo sido este, Militao es una de las mejores noticias que ha tenido el club blanco en este curso. Ya el año pasado confirmó que no solo tenía futuro, sino también presente, pero en la presente temporada ha conseguido disipar cualquier duda y que nadie piense en otro central titular que no sea él.

De hecho, se habla del fichaje de Rudiger como refuerzo para la zaga y no como su sustituto porque hoy en día, Militao no tiene rival. Además, ha formado una sociedad de éxito absoluto con su compañero de zaga con el que se entiende tanto dentro como fuera del campo. Alaba y Militao son uña y carne y un deleite para los sentidos. Fuertes, limpios, contundentes y efectivos. Brillan arriba y abajo y se entienden a las mil maravillas. 

Después de que muchos creyeran que el final de la pareja formada por Ramos y Varane fuera el fin del Real Madrid, Militao y Alaba han llegado para marcar una era. En solo unos meses jugando juntos, han demostrado ser la mejor dupla del planeta. Uno que ha vencido a las críticas y a la falta de oportunidad demostrando más moral que el Alcoyano y otro adaptándose a su nueva casa con una facilidad pocas veces vista. 

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