David Alaba no estuvo en el partido contra el Rayo Vallecano el pasado sábado y seguramente se pierda también el de este fin de semana ante la Real Sociedad. El jugador se lesionó en el entrenamiento del pasado miércoles, día desde el que tiene molestias musculares. La idea es que el defensa llegue al 100% al duelo del próximo miércoles en el Santiago Bernabéu ante el Paris Saint-Germain. El cuerpo técnico del Real Madrid tiene plena confianza en que la recuperación llegará a tiempo.
La gran noticia del entrenamiento para Carlo Ancelotti ha sido la presencia del defensa austriaco David Alaba sobre el césped y ya con balón este martes. A una semana para el choque, el austriaco se ve en condiciones para llegar a la cita. Seguirá al margen del grupo, aunque no está descartada su presencia ante la Real Sociedad. El plan del equipo es que no juegue el sábado en el Santiago Bernabéu y que centre sus esfuerzos en llegar en las mejores condiciones posibles ante el PSG.
Es ahora mismo la única baja con la que cuenta Ancelotti con vistas al partido de este sábado ante la Real. La plantilla del Real Madrid ha comenzado a preparar este choque a las órdenes del entrenador italiano. En la sesión se vio a los jugadores que llevaron las famosas máscaras de hipoxia. El día fue de pruebas físicas de alta intensidad en las que Antonio Pintus ha valorado el estado de sus futbolistas de cara a la cita de la Champions League.
En ellas hay una persona que ha deslumbrado de forma especial: Vinicius Júnior. El brasileño, a pesar de haber pasado por un bajón de forma, ha demostrado estar más que listo para la gran cita del Bernabéu. La estrella que sigue cogiendo notoriedad en el club blanco se ha fijado esta cita como un momento donde volver a demostrar que es un futbolista de nivel mundial. El extremo ha pasado las pruebas de este martes sorprendiendo al cuerpo técnico.
Las máscaras de hipoxia
Pintus implantó este método en pretemporada y lo volvió a usar recientemente en el mes de enero cuando se celebró el parón de selecciones de CONMEBOL. Estas máscaras de hipoxia sirven para medir las pulsaciones por minuto, la frecuencia cardíaca y el estado general de cada jugador simulando un entrenamiento de mucha exigencia, como si se llevara a cabo a gran altura. Estos resultados también los analizan dos fichajes estrella para el departamento físico: Danilo Manari y Dan Cooper.
Se supone que el entrenamiento con la máscara incrementa la capacidad pulmonar, el umbral anaeróbico, el consumo máximo de oxígeno, la producción de energía y la resistencia física y mental. Llevar colgado en la cabeza, el cuello y la espalda ese aparato es un fastidio, pero lo más importante es que todos mejoran sus condiciones atléticas, así como miden su estado de forma en ese instante. El plan es que todos los jugadores merengues lleguen en las mejores condiciones al partido frente al PSG.
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