Polémica y mucha en el Santiago Bernabéu en una primera mitad realmente movida. El Real Madrid - Real Sociedad dejó acciones dudosas y que obligaron a Gil Manzano y al VAR a emplearse a fondo. Los donostiarras se adelantaron en el marcador con un penalti de Dani Carvajal sobre David Silva y que transformó Mikel Oyarzabal. Después llegó el empate de Eduardo Camavinga y unos segundos después, el gol de Karim Benzema. 

Sin embargo, el tanto del delantero francés, que era el segundo que anotaba el conjunto madridista en la primera mitad, y no el último, no subió al marcador. El ariete galo, según indicó el VAR, partía su acción en posición antirreglamentaria y el tanto fue anulado por fuera de juego, por lo que los blancos tenían que seguir remando para buscar la victoria. Modric hizo posteriormente el momentáneo 2-1. 

Fueron unos minutos absolutamente locos en el Santiago Bernabéu en los que pasó absolutamente de todo. Los blancos caían por 0-1 y buscaban desesperadamente dar la vuelta al electrónico para volver a pelear por los tres puntos. En esas llegó el empate, obra de Eduardo Camavinga con un zapatazo espectacular. Y cuando todos estaban todavía reponiéndose del gran tanto conseguido por el futbolista francés, solo unos segundos más tarde llegó esa acción polémica. 

Nada más sacar de centro, Luka Modric recuperó el esférico y le metió un balón en profundidad a Karim Benzema que se quedó solo delante de Remiro. El delantero francés la cruzó y aunque el meta de la Real tocó el esférico, no pudo evitar que terminara entrando en la meta. Parecía que iba a ser el 2-1 cuando el reloj marcaba el minuto 41. 

La intervención del VAR

Pero desde la sala VAR avisaron a Gil Manzano todo se detuvo. Se analizó la jugada con calma, se trazaron las líneas y Xavier Estrada Fernández terminó decretando el veredicto final. Benzema estaba en posición antirreglamentaria en el momento en el que el balón salía de la bota de Luka Modric. A pesar de que la imagen del VAR dejaba alguna duda por cómo habían estado trazadas las líneas, la decisión ya era inamovible. El tanto no subiría al marcador. 

Sin embargo, el daño para los blancos no fue demasiado grande ya que solo dos minutos más tarde, Luka Modric, con un golazo espectacular, ponía ese ansiado 2-1. Una jugada increíble del mediocentro croata que servía para quitar un poco tanto las dudas en el equipo como en las decisiones arbitrales. 

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