Leo Messi vuelve 'a su jardín': el regreso al Santiago Bernabéu con el PSG en su peor año

Uno de los enemigos públicos número uno del Santiago Bernabéu regresa este miércoles. El argentino Leo Messi podría estar ante su último partido frente al Real Madrid. Durante toda su carrera, ha logrado 26 goles contra el que fue su gran rival en sus 17 temporadas en el FC Barcelona. 15 de ellos fueron en el escenario que por primera vez pisará con otra camiseta, la del París Saint-Germain. El argentino quiere romper una sequía de nueve partidos sin marcar al conjunto blanco.

En su día, Messi hizo del coliseo del eterno rival su 'jardín' particular. Más de dos años han pasado desde el último encuentro que disputó Messi en el estadio madridista. La pandemia del coronavirus obligó a parar La Liga. En su reanudación el Real Madrid jugó sus encuentros como local en el Alfredo Di Stéfano. Infausto recuerdo para Leo aquel 1 de marzo de 2020 en el que el Barcelona que por aquel entonces estaba entrenado por Quique Setién caía 2-0 con goles de Vinicius y Mariano.

Eso sí, ahora regresa en su peor estado de forma. El Parque de los Príncipes fue el escenario que evidenció la realidad del trono del fútbol mundial. Si France Football dijo a finales de noviembre que el mejor era Leo Messi, el partido entre PSG y Real Madrid demostró que las grandes veladas son una 'ciencia' más exacta para determinarlo. La estrella de la noche fue Kylian Mbappé y el día después todo el continente se rindió a sus pies.

Leo Messi, recién aterrizado en Madrid. PSG

Llega con esa ventaja que le da el gol de su compañero francés, por lo que estará un poco más cerca de poder aguar la fiesta al Bernabéu una vez más. Allí se ha llevado la victoria en 11 ocasiones de 22 partidos disputados. El argentino no marca en el estadio del Real Madrid desde 2017, pero los recuerdos de los auténticos destrozos que hizo durante su carrera a un equipo que le va a tener que sufrir una vez más están en el ambiente.

Un jardín

Hace casi diecisiete años, un imberbe Messi se presentó por primera vez en su vida en el Santiago Bernabéu dispuesto a poner en jaque a un tal Roberto Carlos. Aquel Barça, renacido de la mano de Rijkaard, gobernó con tanta autoridad al Real Madrid que hasta Ronaldinho se marchó aplaudido. Fue la última gran obra del brasileño antes de cederle el testigo a Leo. Desde entonces, sembró auténtico pánico durante años en el coliseo merengue.

Aún llegarían más encuentros que pasarán a la historia del fútbol mundial, donde el argentino fue protagonista. En 2009, en la tarde en la que Guardiola comenzó a encumbrarse, Messi se disfrazó de falso ariete para firmar un 2-6 imborrable en el que marcó sus dos primeros goles en la cancha del Real Madrid. Aquel triunfo dio virtualmente la liga al Barça, que poco después coronó su rutilante temporada con la Copa del Rey y la Champions en Roma.

Messi le cogió pronto el gusto al Santiago Bernabéu, donde marcó en sus siguientes cuatro visitas. Una de ellas, como la de mañana, en Champions. El argentino dibujó la caricatura madridista con un gol irrepetible en el que sorteó a tantos hombres como le salieron al paso. Una eliminatoria ante José Mourinho que quedó marcada también por la polémica arbitral. En esas grandes citas, Leo siempre se ha crecido y este miércoles quiere volver a hacerlo.

Su última tarde

Su primer hat-trick llegó en 2014, con el Tata Martino en el banquillo. Tres años más tarde, Leo dio la puntilla al cuadro de Zidane con un tanto en el último minuto, aunque más célebre fue su festejo: se quitó la camiseta y la mostró, desafiante, a una grada del Santiago Bernabéu que, a diferencia de Ronaldinho, nunca le aplaudió. Esa tarde de Sant Jordi en 2017 fue la última en la que Messi dejó su rúbrica en la cancha blanca.

Leo, que falló un penalti en el partido de ida, quiere vivir su última gran noche en el coliseo merengue. Messi fue presentado en París este verano como el fichaje de siglo e, indirectamente, pudo tener una influencia negativa en la decisión de Mbappé sobre su futuro. La verdadera estrella se vio relegada a un segundo plano en la jerarquía del equipo. El campo les ha puesto en lugares diferentes, pero el estado de forma del francés, que recibió una tarascada dura el lunes, le podría devolver los focos al argentino.

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