Queda un día para el Real Madrid - PSG y hay gran expectación en torno a lo que pueda tener preparado Carlo Ancelotti para la ocasión. Recordemos que los blancos están obligados a remontar un 1-0 en contra si quieren estar en cuartos de final de la Champions League, pero han pasado más de 20 días desde el choque de ida y las circunstancias han cambiado para ambos equipos.
El Real Madrid ha recuperado la confianza, tal y como se vio este sábado en la goleada a la Real Sociedad (4-1). El equipo muestra una mejor cara respecto a la vista a comienzos de año, donde las lesiones y el cansancio hicieron mella. Por su parte, el PSG jugó también el sábado y lo que se vio en su caso fue todo lo contrario. Cabe decir que Mbappé no jugó en la derrota contra el Niza, pero el delantero hizo saltar las alarmas este lunes tras sufrir un fuerte pisotón en el entrenamiento.
Hay esperanza en el Madrid, que aprendió en la ida lo que no debe hacer contra el equipo que dirige el equipo de Mauricio Pochettino. En el primer asalto se dio una mala imagen y solo las paradas de Thibaut Courtois evitaron un castigo peor. El 1-0 del Parque de los Príncipes se dio por bueno para los blancos, que dentro de lo que cabe solo tendrán que remontar un gol en su casa.
Parece que Ancelotti y su cuerpo técnico también han encontrado soluciones de garantías para los problemas que han ido surgiendo con la convocatoria. En París se supo que ni Casemiro ni Ferland Mendy podrían jugar la vuelta por acumulación de amarillas, a lo que hay que sumar la posible baja de Toni Kroos tras sufrir una lesión la pasada semana. El alemán no está descartado, pero si no está al cien por cien no jugará.
El plan del técnico italiano pasa por rellenar esos huecos, aunque no podrá hacerlo manteniendo la pizarra que acostumbra a usar. Sí seguirá el 4-3-3 como formación, pero su funcionamiento podría ser bien distinto a lo visto en lo que va de temporada con Ancelotti a los mandos.
Modric, ¿de pivote?
La clave está en el centro del campo. Complicado que esté Kroos, y sin Casemiro, toca pensar quién será el que juegue de '5'. Ancelotti descarta la opción de Camavinga por experiencias anteriores en las que le ha puesto ahí. No es jugador para estar anclado atrás, perdiendo así sus mejores cualidades como son su zancada y desequilibrio. Casi lo mismo con Fede Valverde.
Modric tiene todas las papeletas para ser el centrocampista más retrasado y ser él quien de inicio a las jugadas. Con dos bestias físicas por delante, el croata mandará en el campo y los otros romperán líneas en campo rival. En el plan defensivo, Valverde y Camavinga asumirán el cargo de mantener una presión alta que asfixie al PSG.
Alaba, de enlace
Otra duda está en ver quién ocupará el puesto que deja libre Mendy. Está entre Nacho y Marcelo, pero parece que el canterano tiene más opciones de ser titular. Hay otra incógnita en caso de que sea el central el elegido, puesto que podría ser él o David Alaba el que jugara en el carril zurdo.
Ancelotti tiene el debate de 'romper' o no la pareja Militao-Alaba. Hacerlo sería una oportunidad para que el austriaco fuera más un lateral-interior, ya que sin Mendy hay que dar por sentado que no se tendrá esa profundidad desde atrás.
Duda en el extremo
La tercera incógnita es la del futbolista que se unirá a Karim Benzema y Vinicius en ataque. Está entre Marco Asensio y Rodrygo, como viene ocurriendo los últimos meses. El balear está de dulce con el gol y el brasileño dejó buenas sensaciones en su titularidad del sábado. No se sabrá cuál de los dos jugará de inicio hasta que Ancelotti dé su once.
Juegue Asensio o Rodrygo, la clave está en que los extremos (también Vinicius) hagan un importante trabajo defensivo. Por este aspecto, quizás, gana más enteros la opción de ver a Rodrygo de titular.
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