Va a ser el partido más importante en mucho tiempo y el madridismo lo sabe. El partido de vuelta de los octavos de final de la Champions League entre el Real Madrid y el Paris Saint-Germain gozó de un ambiente de gala en los prolegómenos. Como es habitual en las grandes noches, la afición preparó un gran recibimiento al autobús de los jugadores y el cuerpo técnico. Toda ayuda era poca para animar a la plantilla para lograr la remontada ante los franceses tras el 1-0 de la ida en París.
Los de Ancelotti están obligados a remontar para conseguir el pase a cuartos de final de la Champions League. Tendrán enfrente a un duro rival que llega con ganas de superar la eliminatoria y que ha invertido más de 1.000 millones en los últimos años para conseguir el máximo título continental. Ya lo dijo Carlo tras el partido: "En el Santiago Bernabéu seremos 11 más 60.000". No solo lo serán dentro del estadio, también fuera de él con la que se va a preparar.
Para conseguir la remontada, era muy importante el apoyo del Bernabéu, además de la presión que pueda ejercer la afición sobre el rival. Sin embargo, las muestras de apoyo a los jugadores han comenzado antes de que empiece el partido. Como ya es habitual, ha habido una quedada en los alrededores del coliseo antes del duelo para recibir al equipo y darles el primer empujón. La llamada popularmente como 'busiana' la convocó la Grada Fans.
La plaza de los Sagrados Corazones se engalanó como la última noche, la visita del Manchester City de Pep Guardiola, en octavos de final el 26 de febrero de 2020. Desde entonces ha pasado una pandemia o una nueva Liga del Real Madrid. El Bernabéu se engalana para acoger a 60.000 aficionados, pero otros tantos que no entrarán tratarán de empujar al equipo de Ancelotti antes de que empiece el partido en una ocasión muy especial.
Día grande
A las 19:00 horas había quedada en el Bernabéu y desde esa hora hasta que pasadas las 19:30 ha pasado el autobús del Real Madrid han aguantado los madridistas en el centro de la ciudad, junto a la plaza de los Sagrados Corazones, a la espera del autobús de su equipo.
Han sido minutos de espera e ilusión, de reconocimiento de madridistas que sumaban dos años sin poder hacer algo así y lo han disfrutado con locura. La llegada del autobús, flanqueado por furgonetas de Policía ha desatado el éxtasis de los aficionados, que al ver a los suyos se han llenado de moral.
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