Víctor Chust llegó al Cádiz con ficha del filial, pero con la convicción de que se iba a terminar imponiendo a sus compañeros de zaga y se iba a establecer en la titularidad del primer equipo. En plena lucha por evitar el descenso. El central valenciano cedido por el Real Madrid se ha consolidado como el capitán general de la defensa gaditana. Con Sergio González ha encontrado su mejor estado de forma y ha elevado su nivel hasta el punto que se le pedía. Su progresión genera optimismo en el club merengue.
Chust llegó como teórico quinto central el pasado verano. Tampoco sus cualidades técnicas cuadraban con la filosofía de juego de Álvaro Cervera, hasta el punto de que su compañero Fali llegó a bromear recordándole que en este equipo no se sacaba el balón jugado por dentro. Pero el valenciano ha ido creciendo como jugador en el conjunto amarillo. Las circunstancias han hecho que su rol en el equipo haya ido ascendiendo, desde un soldado raso hasta capitán de la zaga.
Tanto es así que en el equipo cadista se habla de la posibilidad de contratarle. En caso de conseguir la salvación, el Cádiz tratará de hacerse con el fichaje de Víctor Chust. Si descendieran, tratarán de prolongar un año más su cesión. El plan de los merengues es que siga jugando en Primera División. Hay un puesto abierto para ser el cuarto central del equipo. Su experiencia en La Liga pone de su lado la balanza, aunque el club también tiene en su mente el nombre de Rafa Marín.
El objetivo de esta cesión era que Chust demostrase sus buenas características en la máxima categoría de forma regular y lo está haciendo. Si bien es cierto que el cuarto central de este año, Jesús Vallejo, casi no ha tenido minutos, el club también ve que esto podría ser un lastre para el crecimiento del jugador. Una nueva cesión se valora favorablemente, mientras en el club siguen formándose centrales que pueden tener un futuro en la entidad. El valenciano también está llamando a la puerta de la Sub21.
De Valencia a la élite
Este defensa de 21 años y 1,82 metros llegó en la 2012/2013 a la cantera del Real Madrid procedente del Valencia y, desde entonces, ha ido subiendo peldaños en el filial merengue hasta entrenarse en varias ocasiones con el primer equipo. El jugador viviría la pasada temporada su momento de gran esplendor en la entidad cuando debutaba ante la plaga de bajas en partido oficial. Sus buenas condiciones quedaban visibles ante los ojos de todo el mundo y desde entonces su nombre no se ha borrado de las listas de centrales del futuro.
Este central maneja su pierna diestra muy bien para sacar el balón, pero también la izquierda ante presiones que compliquen su salida con su pie bueno. Aunque no es el más rápido, tampoco le tiembla el cuerpo cuando tiene que rectificar y correr hacia atrás. Su nivel ante los mejores ataques de La Liga está quedando demostrado en este final de Liga donde será un pilar para que el Cádiz pueda seguir en la máxima categoría del fútbol español.
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