La rivalidad entre Real Madrid y PSG ha crecido tan aceleradamente que, en el punto actual, ya se puede catalogar de clásico moderno. La eliminatoria de la Champions League lo demostró, como lo volverá a hacer el próximo mercado estival. Será el segundo consecutivo en el que salten chispas entre el club con más Copas de Europa y el de mayor potencial económico.
Atrás quedan los tiempos de paz y cercanía entre las dos entidades. Aquel intercambio entre Keylor Navas y Alphonse Areola en verano de 2019 fue la última vez que trataron un asunto conjuntamente de forma pacífica. Luego, la Superliga Europea y sobre todo el 'caso Mbappé' dinamitaron todo hasta llegar a un punto de guerra total. Los mensajes dirigidos desde París a Madrid en el último año son otra aserción de la situación.
Al-Khelaifi reapareció esta semana y mandó un recado al Real Madrid dentro del marco de la Superliga: "No existe. Ni la primera, ni la segunda. Todo el mundo está en contra, desde la afición, los medios, los clubes, los pequeños y grandes. Son sólo tres clubes", dijo en la Asamblea General de la ECA. Pero su preocupación, ahora mismo, está puesta sobre el futuro de Kylian Mbappé.
Ni Al-Khelaifi ni el emir de Catar pueden frenar una operación esta vez imparable. Mbappé jugará en el Real Madrid la próxima temporada y no dejará ni un euro en las arcas del PSG cuando el año pasado pudo sacar hasta 200 millones por su venta. No habrá tira y afloja que valga como sí lo hubo el último verano y en París no les quedará otra que ver cómo su estrella cumple su sueño irremediablemente.
Haaland, lejos del PSG
Ver a Mbappé en el Madrid será el golpe más duro que el PSG reciba, pero podría no ser el único. Otro que haría tambalear los cimientos del Parque de los Príncipes sería el fichaje de Erling Haaland por el club blanco. El dolor en París es que saben que eso es mucho más probable que poder ficharle ellos, que lo intentaron el verano pasado como reemplazo de Mbappé y se encontraron una puerta cerrada.
A Haaland no le interesa jugar en el PSG y menos aún después de la imagen dada por el club francés en su gestión del asunto Mbappé. El trato recibido por el delantero galo el año pasado echa para atrás a algunas estrellas, entre ellas Haaland, a la hora de intentar ser seducidos por el equipo parisino. Lo del noruego pasa por Real Madrid o Manchester City y el PSG, como el Barça, es un mero espectador.
Tchouameni, la apuesta en París
Por eso el PSG prepara un contraataque que en ningún caso sería del calibre de los fichajes de Mbappé y Haaland. Comparte con el Real Madrid otro objetivo en el mercado, Aurelien Tchouameni. El fichaje del centrocampista es difícil para los blancos por el desembolso que hará en las dos estrellas y el PSG pretende aprovechar eso para adelantarse en la carrera por su fichaje.
Tchouameni abrió las puertas al PSG con un guiño. Su fichaje, si acabara en el Parque de los Príncipes, sería un movimiento similar al que se hizo el último día del pasado mercado de verano con la contratación de Nuno Mendes. El portugués también estaba en la agenda del Madrid, pero el PSG se adelantó para contrarrestar la firma de Camavinga por los blancos. El ex del Rennes también tenía una propuesta desde París.
La guerra se recrudece entre Real Madrid y PSG aunque parece que el de Mbappé será el único movimiento directo de ambos. No habrá ni batalla porque Kylian es libre de decidir su destino. En el Bernabéu, además, se sienten seguros porque desde el año pasado se empezó a blindar a la plantilla con contratos antiPSG. Nada que temer.
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