Más polémica en Balaídos. El Celta consiguió el tanto del empate en el minuto 40 de la primera parte, pero el gol de Galhardo fue anulado por un claro fuera de juego previo de Iago Aspas. Una acción muy cuestionada por parte de los jugadores del equipo de Coudet, que se mostró muy enfadado por la decisión del colegiado González Fuertes.
La acción tuvo su complejidad. Galhardo remata un centro desde la izquierda y el balón va hacia el palo largo de la meta de Courtois. El portero belga consigue tocar el esférico que golpea en el palo y sale rebotado hacia la otra zona de la portería.
Allí se entromete en la jugada un Iago Aspas que estaba en fuera de juego y que interfiere en la acción al impedir que David Alaba pueda despejar el balón una vez había tocado en el palo. Finalmente, el cuero termina entrando, pero tras recibir las indicaciones de la sala de videoarbitraje, el árbitro revisó la jugada en el monitor y lo anuló por fuera de juego.
Iago Aspas fue uno de los más molestos con la decisión del colectivo arbitral. Las protestas del jugador de Moaña fueron retiradas, ya que consideraba que no había interferido en las posibilidades que tenía David Alaba de despejar el balón antes de que terminara entrando.
Una decisión correcta
Sin embargo, hay un hecho que delata al delantero del Celta. Ve el balón recorrer la línea de gol, pero como sabe que está en fuera de juego, no lo introduce él mismo para terminar con el suspense y asegurar el tanto a pesar de la presencia del central austriaco en la acción. Se limita a correr detrás del esférico siguiendo el vuelo del mismo e intentar hacer pantalla para que nadie pueda evitar el empate de los vigueses.
Es esa decisión del delantero la que confirma el acierto de los colegiados. Tal y como se pudo ver en la repetición y después de que el VAR tirase la líneas del fuera de juego, la posición del '10' es claramente adelantad. Una lástima para los de Coudet, ya que el remate de Galhardo había sido buenísimo y, además, la suerte había jugado un papel fundamental en el efecto que realiza el esférico, que bota sobre la línea y, en lugar de salir fuera, cambia su rumbo y termina entrando.
Las protestas del combinado gallego se sucedieron en los siete minutos más que se jugaron del primer tiempo ya que se unieron las ya guardadas por el primer gol del Real Madrid, tras un penalti claro de Nolito sobre Militao, y estas tras el gol anulado a Galhardo. Coudet fue uno de los más expresivos, ya que se marchó a los vestuarios haciendo gestos al monitor del VAR.
[Más información: Así fue el penalti de Nolito a Militao que González Fuertes pitó en el Celta - Real Madrid]