Era un clamor entre la afición. Fede Valverde tenía que ser titular ante el Chelsea FC. Los entrenadores están para tomar estas decisiones, pero el momento de forma del jugador uruguayo hacía presagiar que era una apuesta segura. Carlo Ancelotti puso sus piezas en el tablero de ajedrez para la húmeda noche de Stamford Bridge. Enfrente había un estratega magnífico como es el alemán Thomas Tuchel. El italiano movía la torre de inicio a diferentes alturas por el lado derecho y sería la clave del triunfo.
El pajarito quería demostrar que ya es un halcón. Así lo dejaba claro la pasada semana durante su estancia con la selección de Uruguay. Fue trascendental para que su equipo nacional se clasificara para el Mundial de Qatar 2022. Con esa cita terminará el año un Valverde que antes quiere asentarse como titular en el Real Madrid. El hecho de tener a la 'CMK' por delante en el centro del campo le complica las cosas. Pero ocupó esa posición reservada en el tablero de ajedrez para la torre y se movió por todo el campo.
Ancelotti explicó en rueda de prensa que su altura dependía de lo que hiciera el carrilero izquierdo rival, César Azpilicueta. El italiano quizá esperaba un jugador más ofensivo, pero aprovechó esta circunstancia para que su torre se moviera más allá del carril. Llegaba para ocupar posiciones más centrales cuando se acumulaban muchos hombres del Chelsea por dentro. Además, se destacó en ataque haciendo gala de su posición inicial: la de extremo derecho.
Primero fue una ayuda para Dani Carvajal, que venía sufriendo mucho en defensa. Después se convirtió en una bombona de oxígeno para Toni Kroos y Luka Modric, mucho más liberados para las labores de creación. Y finalmente dio más seguridad a un Casemiro a la hora de salir con el balón jugado, una faceta en la que estaba inseguro. Por si fuera poco, también se asoció a la perfección con Karim Benzema para que brillara en otra gran noche europea del francés.
La torre
Esta pieza de ajedrez se mueve hacia adelante, hacia atrás y hacia los lados de manera vertical y horizontal. Valverde hizo que el Real Madrid jugase mejor que en otros encuentros a lo ancho y a lo largo. Estiró al equipo con su espectacular zancada. Es un jugador muy veloz y lo aprovechó con varias contras que estuvo a punto de aprovechar Benzema. A la vez supo combinarlo con combinaciones con sus compañeros para bajar un punto el ritmo, así como para sostener los ataques blues.
Valverde tiene unas características únicas que le permiten rendir bien lejos de la posición que sería la ideal. Es por lo que Ancelotti le permitió cierta libertad en sus movimientos, sacrificando que hubiera un hombre que fijase más a la defensa para que apareciera por el centro y ofreciera una nueva línea de pase. Pero es cuando recibe en el momento en el que exhibe sus mejores cualidades. Su conducción rompe líneas superando rivales.
Aunar en un mismo jugador habilidades verticales y horizontales da una ventaja al entrenador enorme, pero sobre todo le da a los compañeros tan inteligentes que tiene Valverde un recurso para crear fútbol. El Real Madrid ha disfrutado de un centro del campo único con Casemiro, Kroos y Modric. El brasileño está cuajando un año algo menos regular, mientras que el alemán, con 32, y el croata, con 36, brillan por encima de lo que deberían con su edad.
El relevo
Este miércoles los tres fueron mejorados por Valverde. La sensación que está quedando en este final de año es que los tres no pueden jugar solos y juntos en el centro del campo ya. La presencia de Fede o Camavinga ha dado un impulso al equipo cada vez que han entrado al campo en sustitución de alguno de los miembros de la legendaria 'CMK'. Es tiempo de que el halcón, que se convirtió en torre en Stamford Bridge, empiece a volar soltando la mano de estas leyendas.
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