Victoria del Real Madrid contra el Getafe. Asalto resuelto para el líder de La Liga al que solo le quedan otros siete. Serán menos para ganar el título si sigue manteniendo sin fracturas su amplio colchón de 12 puntos. Casemiro y Lucas hicieron los goles en la noche en la que Bale volvió al Santiago Bernabéu 773 días después. Una gran pitada recibió al galés. [Narración y estadísticas: Real Madrid 2-0 Getafe]
Ancelotti hizo cambios tras la importante victoria en Stamford Bridge y antes del segundo y último asalto que se viene contra el Chelsea en tres días. Cuatro novedades: Lucas por Carvajal, Camavinga y Rodrygo por Kroos y Modric y el último, obligado por las molestias de Ferland Mendy, la entrada de Marcelo con el brazalete de capitán. Un día más se notó que el veterano brasileño saborea cada uno de sus últimos momentos como futbolista del Real Madrid. La cara por la cruz de Bale.
El Real Madrid salió a morder desde el principio y en el primer bocado marcó Benzema. Fue anulado por fuera de juego, aunque la acción dejó muchas dudas sobre si era Rodrygo el que se la daba al francés o venía el balón de Mathias Olivera. Soto Grado reanudó el juego y hubo que esperar diez minutos hasta que la retransmisión ofreciera una repetición clara en la que se veía que, en efecto, daba en el brasileño del Madrid.
Luego de eso, el líder de La Liga siguió atacando, obligando a David Soria a hacer alguna parada de mérito. En la primera parte, el Madrid disparó 12 veces, de las cuales 5 fueron a puerta. Bombardeo merengue, aunque el gol tardó en llegar más de lo esperado.
Vini inventa, Case machaca
El 1-0 nació de una genialidad de Vinicius. El '20' se puso por un momento la '10', la de Luka Modric, y se sacó un sublime centro con el exterior desde la banda izquierda. Casemiro, que llegaba en segunda línea, se lanzaba de cabeza al área pequeña para hacer el gol. Lo celebraba con rabia el centrocampista, que mete su primer tanto de la temporada y, tras su partido en Londres, confirma que está a tono para el final del curso.
Del 38' al 44' es lo que pasó del gol al 'pero' a la noche de Casemiro. El brasileño era uno de los apercibidos del Madrid, siendo el Sevilla (2º en la tabla) su siguiente rival. Una protesta absurda al colegiado le costó la amonestación y, por tanto, no podrá estar con el equipo en el Sánchez Pizjuán el próximo fin de semana.
Lo otro que dejó la primera parte fue la confirmación de que Eduardo Camavinga va a ser una estrella. El francés robó más balones que nadie y, además, dejó detalles de crack. Su pareja con Fede Valverde como interiores funciona a las mil maravillas, no tanto que sea Case el tercer centrocampista. Se pisaban en zonas del campo y la sensación es que un Modric o un Kroos acompaña mejor a la dupla de jóvenes.
El dominio del Real Madrid se hizo más evidente en la segunda mitad. Pese a ir abajo en el marcador y dar entrada a Óscar Rodríguez y Sandro tras el descanso, el Getafe no reaccionaba y los de Ancelotti gobernaban a placer sobre el verde. Solo faltaba cerrar el partido por lo peligroso que era irse con solo un gol de ventaja a su tramo final.
Rodrygo y Lucas Vázquez armaron el 2-0, que visto desde fuera pareció bastante sencillo. Asistencia del brasileño y el gallego casi que da un pase a la red para hacer el gol. Tranquilidad en el Bernabéu, al que su equipo le quería brindar una goleada mayor y siguió apretando ante unos azulones dóciles en el día de hoy, a diferencia del partido del Coliseum de esta temporada.
Pitada monumental a Bale
Con la victoria bajo el brazo, Ancelotti dio paso a Gareth Bale sobre el campo. La expectación era máxima ya que desde febrero de 2020 que el galés no jugaba en el Santiago Bernabéu. La duda era cómo iba a ser recibido y el público madridista no parece que quiera hacer las paces con el delantero a pocos meses de su adiós definitivo.
Gran pitada para Bale que vino precedida por una sonora ovación para Benzema, a quien sustituyó el galés. Hace años el francés también era igual de castigado por la afición, pero supo darle la vuelta a la tortilla. Cosas de la vida. El adiós del de Cardiff del Real Madrid no será dulce por lo visto.
Poco pasó más en el partido. Bale siguió siendo pitado al tocar la bola, aunque un cabezazo suyo hizo que por un momento los aplausos se impusieran a los silbidos. El Real Madrid volvió a ganar y La Liga, al menos el título, se va quedando sin misterio. La misma sensación que con la eliminatoria contra el Chelsea tras la ida. En ambas falta rematar y ante los blues tendrá que hacerse en tres días en casa.