El Real Madrid de Carlo Ancelotti comenzó una nueva era el pasado verano. El técnico italiano se impuso a diferentes nombres y cábalas hasta, de la noche a la mañana, dejar el Everton y regresar a la capital. Su experiencia era un grado. Y, pasados los meses, ha demostrado seguir en plena forma para catapultar al éxito al conjunto merengue. El equipo tiene garra, se sacrifica y hasta luce un histórico idilio con las remontadas que dejan muy cerca tanto la Champions como La Liga.
Las últimas semanas del Real Madrid, si por algo se han caracterizado, ha sido por la intensidad. El desgaste de una plantilla que ha tenido duros cruces en la Champions League y algún que otro bajón que ha ajustado La Liga. Pero en ambos casos, como bien se pudo ver en Sevilla, la reacción llegó a tiempo y dejó conmocionado al rival. Al menos por el momento, no hay plantilla capaz de acabar con la fe de este Real Madrid.
Así lo demuestran las remontadas de los últimos meses. Hasta en seis ocasiones el equipo merengue ha conseguido sobreponerse al tanto inicial del rival. Y, en otras como ante el Chelsea, pese a que no se lograra la victoria sí que se obtuvo el resultado necesario para superar la eliminatoria. Con el golpe ante los londinenses serían siete las grandes jornadas del Real Madrid tirando de heroica. Todo para pelear en las semifinales de Champions League y para rozar el título de La Liga a falta de seis jornadas para el final.
Lo que es evidente, como reflejan los resultados, es que el Real Madrid ha encontrado la tecla para revolucionar los partidos. Ancelotti comenzó la temporada con un tradicional 4-3-3. Y, pese a algún que otro bajón, le ha ido bien con ese esquema. Sin embargo, el italiano ha sido capaz de evolucionar y adaptarse a las circunstancias hasta establecer una especia de 4-4-2 con Fede Valverde como manija clave.
Una serie de decisiones que han resultado exitosas y que despiertan la confianza suficiente como para soñar con un triplete. No habrá Copa del Rey, pero La Liga y la Champions League pueden sumarse a la Supercopa de España en apenas unas semanas. Al menos si los de Ancelotti mantienen el espíritu de la remontada que vienen luciendo durante varios meses de competición.
Los golpes en Liga
La primera remontada del Real Madrid esta temporada llegó en la competición doméstica. Además, lo hizo en las primeras jornadas en las que el equipo se fue asentando en la zona alta de la clasificación. El Celta de Vigo se convirtió en la primera víctima de una lista de, hasta el momento, seis equipos devorados por el ímpetu del conjunto merengue.
El cuadro gallego llegó a la capital en la jornada 4 con ganas de sorprender. Y por unos instantes lo hizo gracias al tanto de Santi Mina en el minuto 4. El 0-1 se mantuvo hasta el 24', cuando Benzema logró empatar. Pero, por si fuera poco, Cervi reafirmó la ventaja viguesa con el 1-2 en el 31'. La segunda parte, como se viene repitiendo en todas las remontadas, sirvió para que el Real Madrid le diera la vuelta hasta el 5-2 final con un hat-trick de Karim Benzema.
Una vez estrenado el casillero de remontadas, el Real Madrid repetiría hazaña ante el Valencia en la jornada 5 de La Liga. En este caso, con dos goles de Vinicius y Benzema en el 86 y 88 de partido que silenciaron Mestalla. El Real Madrid encontró estabilidad y dejó por un tiempo apartado el triunfo con tensión. Hasta que el Sevilla, curiosamente, obligó a recuperar esa imagen con el 2-1 del Santiago Bernabéu en la jornada 15.
La Real Sociedad en la jornada 27, que terminó con un 4-1 a favor del Real Madrid, y el Sevilla de Julen Lopetegui en esta 32 han sido las últimas dos víctimas en La Liga de las remontadas madridistas. Una serie de resultados que han dejado al conjunto de Carlo Ancelotti con una ventaja mínima de 9 puntos respecto al segundo y que permite soñar con el premio de la competición.
Historia ante el PSG
El duelo de octavos de final ante el Paris Saint-Germain bien se podría decir que marcó un antes y un después en la temporada del Real Madrid. El equipo se vio claramente superado en el partido de ida y quedó algo tocado por la imagen dada. El PSG parecía muy superior. Y Mbappé, imparable, multiplicó su rendimiento frente a la debilidad defensiva del Real Madrid.
Sin embargo, todo cambió en un partido de vuelta en el que el PSG tuvo casi sentenciada la eliminatoria. El tanto de Kylian en la primera mitad, al menos, daba razones para pensarlo. Pero ese sentimiento de lucha hasta el final hizo que un hat-trick de Benzema catapultara a los de Ancelotti a unos inesperados cuartos. El Real Madrid, aquella noche para la historia, empezó a creerse en serio que estaba capacitado para ganar la 'Orejona'.
A la vista está que esa remontada sirvió como referencia de actitud para la plantilla. Desde entonces, el Real Madrid ha rememorado ese tipo de combates tanto ante el Chelsea, donde del 0-3 que dejaba eliminado al equipo se pasó al 2-3 en la prórroga, como ante un Sevilla que por momentos estrechó la lucha por el título de Liga más de lo que nadie se hubiera pensado hace unas semanas.
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