Pep Guardiola tiene ganada la partida al Real Madrid (11 victorias, 4 empates y 4 derrotas). Pep Guardiola también se la tiene ganada a Carlo Ancelotti (4 victorias y 2 derrotas). Pero es la unión del club blanco y el técnico italiano la que le hace temblar al entrenador del Manchester City para estas semifinales de Champions League.
Atrás quedan aquellos años de Guardiola con mensajes punzantes hacia el sector madridista. Ahora manda elogios: "Si tenemos que competir con la historia no tenemos opciones", "lo del Madrid no es cuestión de suerte ni casualidad", "si van bien las cosas fluyen y dan un paso adelante, si van mal dan dos pasos adelante"... Fueron algunas de las frases que dejó Pep en rueda de prensa.
El último precedente es suyo, el de los octavos de final de la Champions 2019/2020, pero lleva con la lección aprendida desde 2014. Fueron sus últimas semis contra el Madrid, en las que Ancelotti y la BBC le dieron un repaso: 1-0 en la ida y un contundente 0-4 en la vuelta.
Es la sexta temporada de Guardiola en el City y habrá, por lo menos, una séptica. Así lo marca su actual contrato hasta 2023. Ganar la Champions siempre ha sido el objetivo, pero, más aún, el instaurar una cultura en un club sin la historia de los más poderosos. Caso del Madrid. Eso es lo que da cierta ventaja a los blancos en esta eliminatoria y hace sentir algunas dudas a Pep.
Las dudas de Pep
Lo visto con el PSG y el Chelsea pone en alerta a Guardiola. No quiere que su City sea víctima de una apisonadora, como lo fue el Madrid en Londres, o de una épica remontada, como ocurrió en el Santiago Bernabéu tanto en octavos como en cuartos. Por eso, y por las bajas, el técnico catalán se come la cabeza más que Ancelotti para el primer asalto en el Etihad.
Guardiola tendrá problemas en defensa sin Joao Cancelo (por sanción) y sin Stones y Kyle Walker (por lesión). Ancelotti, al final, solo contará con la baja casi segura de Casemiro. Para el italiano es la única duda, dando entrada a Camavinga (más un Valverde ya titularísimo) en caso de no contar con el brasileño. El resto será su once de gala.
Para Pep es más complicado. La virtud de su City está en dominar desde la posesión del balón, pero le preocupa el daño que pueda hacer el Madrid a la contra. Tiene un amplio abanico de posibilidades de mediocampo para arriba, pero ha de acertar en el planteamiento. El posicionamiento de Kevin de Bruyne, el timón del equipo, es la primera incógnita.
La evolución del Madrid
Otra cosa que tiene clara Guardiola es que el Madrid no es el mismo al que eliminó en octavos hace dos años. En un cruce interrumpido por el estallido de la pandemia del coronavirus, el City ganó 1-2 y 2-1 aquellos dos encuentros. Buen precedente, pero peligroso para los sky blues si creen que será el mismo argumento en la antesala a la final de París.
Los cambios del Madrid desde entonces son varios, más allá del evidente en el banquillo. De Zinedine Zidane a Carlo Ancelotti y una notable evolución en la plantilla merengue. Los veteranos (véase Benzema, Modric o Kroos) siguen rindiendo como las grandes estrellas que fueron y son, mientras que los jóvenes son dos años más maduros y están en proceso de consagramiento.
Militao y Rodrygo, titulares en el Etihad en julio de 2020, son dos ejemplos. El más evidente es Vinicius. El delantero se quedó sin jugar ni un solo minuto en el partido de vuelta en el que el Madrid debía ir a por la remontada. Esta temporada ha batido sobradamente todos sus registros (17 goles y 18 asistencias). El sitio que ocupó Hazard hace dos años es ahora suyo sin discusión alguna.
Otro cambio está en el añadido de David Alaba, futbolista que conoce bien a un Guardiola que le potenció en ataque y que ocupará el sitio de Varane en la última visita al Etihad. Por último, el salto físico del Madrid viene dado por la presencia de Valverde y Camavinga. Este es otro Madrid y Guardiola teme fracasar en su plan de frenada.
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