Es tan importante el hecho de llegar a la final de la Champions League que el cómo hacerlo. Ir al partido por el título en mejor forma física que el rival es crucial para las opciones de levantar la 'Orejona'. El Real Madrid llegará a París en uno de sus picos de la temporada, pero no parece poder decir lo mismo el Liverpool.
Los problemas y los sustos se acumulan en el conjunto red. Cuatro partidos ha disputado desde el 3 de mayo, fecha en la que pasaba contra el Villarreal a la final europea, y cuatro han sido las lesiones que ha tenido -y de jugadores importantes-: Fabinho, Mohammed Salah, Virgil van Dijk y Joe Gómez.
Las alarmas han saltado en el club de Anfield, que por suerte cree que podrá contar con los cuatro en la final de París. Su realidad contrasta con la del Real Madrid, que si ha tenido algún lesionado, ha sido de importancia menor y ha tenido tiempo para recuperar a los que estaban tocados. El caso de David Alaba es el más claro.
Los días han sido los mismos -de hecho, para el Madrid es uno menos por jugar más tarde la vuelta-, pero estas dos semanas no han sido igual de intensas para un finalista y para otro. El Liverpool se ha jugado la vida en cada partido: una final de la FA Cup -ganada en penaltis tras 120 minutos de exigencia- y tres 'finales' por la Premier League, que se decidirá en la última jornada entre él y el Manchester City.
El Liverpool tiene el sueño del cuadruplete. Es decir, ganar Champions, Premier, FA Cup y la Copa de la Liga. Las Copas las tiene y en diez días se jugará las otras dos. No depender de sí mismo le complica ganar la liga y medirse contra el Real Madrid en la final europea no es algo que alguien desee -salvo si te llamas Mo Salah-.
"Que estén sería lo perfecto para la final de la Champions. Somos muy positivos y no tenemos dudas respecto a la final", decía Klopp sobre Fabinho, Salah y Van Dijk en la previa de su último partido. De momento, siguen sin entrenar con el equipo y ha caído Joe Gómez -sustituido al descanso-, sin ser este una pieza habitual en el Liverpool.
El gran triunfo de Pintus
A nueve días de la final de la Champions, crecen las dudas sobre el estado del Liverpool; dudas que se disipan para hablar del Real Madrid. Los blancos son el día y los reds la noche. La satisfacción de haber hecho con tiempo el trabajo -véase ganar La Liga a cuatro jornadas del final- le ha dado un valioso descanso al conjunto que dirige Carlo Ancelotti.
Entre el técnico italiano y el preparador Antonio Pintus tejieron un plan con rotaciones, días libres y minutos medidos para los titulares. El objetivo: llegar frescos físicamente a la batalla del Stade de France. El Madrid, con un último partido de Liga por jugar, solo tiene a Marcelo y Bale en la carpeta de dudas. Alaba ya está recuperado.
El Madrid recoge en el momento más importante los frutos de todo el año. La vuelta de Pintus al equipo en verano ha sido clave y el calendario confeccionado para la preparación de los jugadores ha marcado las diferencias: empezar la temporada a tope, bajón físico entre enero y febrero y recuperación paulatina para el final de curso. El tener La Liga en el bolsillo ha dado un punto extra de gas.
La superioridad física del Madrid en este tramo ya se vio en las eliminatorias de Champions. A los finales de partido y a las prórrogas se llegó siempre mejor que tres titanes del continente: PSG, Chelsea y City. Los tres fueron barridos al final de los partidos de vuelta, siempre sumando ese aliento del Santiago Bernabéu que lleva en volandas a los pupilos de Carletto.
Y no hay que olvidar la segunda unidad del Real Madrid, que en las últimas semanas ha dado un paso adelante. Los Rodrygo, Camavinga o Ceballos pueden ser diferenciales, y así lo han demostrado en varios partidos. El Liverpool cuenta, sobre todo, con el colombiano Luis Díaz como as bajo la manga y un Firmino de vuelta tras no tener continuidad desde febrero por las lesiones.
Comparativa desde el 5 de mayo
¿Qué diferencia queda, entonces, entre Real Madrid y Liverpool? Sumando los minutos de los teóricos titulares de la final desde la clasificación de semis, se observa que los 11 de Klopp han tenido más del doble de carga de juego en comparación con los jugadores merengues.
R. MADRID | MINUTOS (3 partidos) | LIVERPOOL | MINUTOS (4 partidos) |
Courtois | 90 | Alisson | 390 |
Carvajal | 27 | A-Arnold | 300 |
Militao | 157 | Konaté | 300 |
Alaba | 0* | V. Dijk | 270* |
Mendy | 113 | Robertson | 173 |
Modric | 97 | Keita | 174 |
Casemiro | 150 | Fabinho | 116* |
Kroos | 173 | Thiago | 251 |
F. Valverde | 167 | D. Jota | 294 |
Benzema | 74 | Mané | 300 |
Vinicius | 120 | Salah | 141* |
TOTAL | 1.168 | TOTAL | 2.709 |
* Baja en algún partido por lesión
Se da el caso de que el titular del Liverpool que menos ha jugado estas semanas -sin contar lesiones- es Andrew Robertson, que ha jugado los mismos minutos (173) que el que más ha disputado de los blancos -a excepción de Alaba-, que es Toni Kroos.
La final serán 90 minutos (o 120) para unos y para otros, por lo que esa diferencia física siempre se puede subsanar (o agravar) dependiendo de la mentalidad con la que salgan los 22 futbolistas al campo. Pero eso sí, el Madrid se puede plantar en París con una ventaja de forma de la que podrán sacar provecho sus jugadores. El prime gol es de Ancelotti y Pintus.