El Real Madrid, como de costumbre, tiene perfectamente estructurados cuáles son los pasos a seguir en su mercado de fichajes. Sin locuras, sin dispendios innecesarios y sin caer en los grandes caprichos del mercado. Así es como ha conseguido cerrar recientemente a uno de los jugadores más deseados del momento, Aurélien Tchouameni. 

El del francés fue un movimiento muy significativo, ya que probablemente será la gran llegada del verano en una operación que rondará los 80 millones de euros. Quizás algo más. Sin embargo, no ha sido el único golpe de los blancos antes de que llegue el verano. Con anterioridad se había anunciado ya de manera oficial el fichaje de Antonio Rüdiger, otra jugada maestra del Real Madrid al cerrar a uno de los mejores centrales de Europa completamente gratis. 

Siguiendo con ese recital de buenos movimientos en un mercado inflacionado por la presión de los clubes-estado, el conjunto madridista se ha cerrado ahora en el capítulo de las renovaciones. El primero ha sido Luka Modric, que continúa un año más, pero el croata no será el único. El Real Madrid tiene ya en mente cerrar el caso de Eder Militao, un movimiento que más que a la urgencia responde a la estrategia de presente y futuro del club.

Modric terminaba contrato el próximo 30 de junio y por eso urgía buscar una solución con premura. Una conclusión que, por otro lado, estaba más que cantada. Sin embargo, el caso del central brasileño responde a un blindaje total al que ya es uno de los mejores centrales del mundo. Un movimiento para mejorar su salario, su cláusula de rescisión y su consideración dentro de una plantilla que le idolatra. 

Militao, renovación en marcha

El Real Madrid tiene una importante agenda de renovaciones por delante. Algunos de los nombres que más han sonado han sido los de Toni Kroos o Karim Benzema, que ya están llegando a la conclusión de sus contratos. El alemán ya aseguró hace unas semanas que había pactado seguir dos años más en el club. Otro nombre que también ha salido a la palestra es el de Vinicius Junior, en una situación parecida a la de Militao. La del extremo se cocina también a fuego lento, sin prisa, pero sin pausa. 

En cuanto al central, el Real Madrid se encuentra ya perfilando un acuerdo que está casi listo y que promete ser oficial en breve. Eder termina contrato en el año 2025. Sin embargo, el club quiere blindarle de la mejor manera posible y así hacerle ver que su importancia en el proyecto es total. La prórroga de su contrato será casi con total seguridad por dos cursos más, hasta 2027. 

Esta modificación conllevará también un aumento de sueldo que le permitirá a Militao subir de escalón salarial. Pasará de los 4,5 millones de euros netos por temporada hasta los 6,5. Un salario más acorde al del líder de la defensa del Real Madrid. Y además, toda la operación se cerrará con un gran empujón a su cláusula de rescisión, que se multiplicará por cuatro. Pasará de los 250 'kilos' hasta los famosos 1.000. Difícil que alguien pueda sentirse tentado a fichar al brasileño con semejante candado. 

Una figura clave

La vida de Eder Militao ha cambiado de manera trascendental en poco más de un año y medio. Hace 24 meses, el brasileño era un jugador residual, acostumbrado al banquillo y a las críticas en los pocos minutos que disputaba en partidos intrascendentes. Sin embargo, las lesiones sufridas por Sergio Ramos y Varane, cuando todavía estaban en el Real Madrid, le empujaron a la titularidad y a la acumulación de minutos. 

Él y Nacho dieron un golpe encima de la mesa y fueron claves para que el equipo peleara La Liga hasta el final contra el Atlético de Madrid y llegara hasta las semifinales de Champions. Algo cambió para siempre en el equipo, que no temió la salida de los dos centrales titulares porque habían encontrado en Militao a un auténtico líder para el eje de la zaga. 

La temporada que acaba de terminar ha confirmado totalmente el incontestable nivel del defensa brasileño, quien ha formado junto a David Alaba la mejor pareja de centrales de Europa. Gracias a ellos, el Real Madrid no ha notado el adiós de dos leyendas en el mismo verano. Por eso, el club quiere sellar la renovación de Eder cuanto antes. Este paso y la llegada de Rüdiger cierran una defensa galáctica para muchos años. El fichaje del alemán no condiciona la supremacía del '3', sino que amplía las posibilidades de ver a Alaba en el lateral izquierdo. 

La renovación de Militao es un movimiento que responde a esa serenidad con la que los blancos afrontan el actual mercado de fichajes. Cerrados ya Tchouameni y Rüdiger, el Real Madrid se centra ahora en ese capítulo de renovaciones mientras medita si hacer un esfuerzo por un gran delantero que complemente a Benzema, pero sin desmadres económicos. Y también la posibilidad de reforzar algunos puestos como los laterales. 

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