Los cuatro partidos que ha disputado Francia durante este mes de junio de la UEFA Nations League le han venido largos. La favorita del grupo no ha conseguido ninguna victoria y matemáticamente ya no puede acceder a la Final Four, por lo que no podrá mantener su título de vigente campeón de la competición.
De hecho, las posibilidades de que la selección de Didier Deschamps descienda a la Liga B aumentan cuando solo quedan dos partidos por disputarse. Ahora mismo Francia solo ha sumado dos puntos tras perder contra Dinamarca y Croacia y empatar contra Austria y de nuevo contra Croacia.
La otra cara de la moneda es la de Luka Modric, que fue decisivo en el encuentro frente a los franceses al anotar de penalti el único gol del encuentro. Un gol que sirve a la selección de Zlatko Dalic para colocarse segunda con 7 puntos, a dos de Dinamarca que es quien lidera el grupo en estos momentos.
En el partido los planes a Francia se le torcieron desde el inicio, ya que el gol de Modric llegó en el minuto 5 y desde ese momento tuvo que remar a contracorriente. Así las cosas, Deschamps decidió meter más dinamismo tras el descanso, con Pavard para percutir por la derecha y el nuevo fichaje del Real Madrid, Tchouaméni, en el eje del centro del campo. Francia comenzó a asediar con más peligro a Ivusic, que sacó un par de remates de Mbappé.
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Los galos tuvieron más posesión y control, lo que se tradujo en más ocasiones y tiros, aunque las ocasiones no fueron especialmente claras. En cambio, Croacia no desdeñó los contraataques, que permitieron lucirse a un Maignan que jugó en lugar del habitual Lloris. Casi a la desesperada, Deschamps recurrió a Griezmann en el minuto 80, pero la acumulación de talento en la delantera francesa (con un Benzema inédito) no logró romper el cerrojo dispuesto por Zlatko Dalic, el seleccionador croata.
La realidad es que Francia no encontró la tecla a pesar de que ayer puso sobre el campo a toda su artillería ofensiva: Mbappé, Griezmann y Benzema. Pero la situación no es nueva. La última Eurocopa, en la que cayó eliminado en octavos frente a Suiza, ya mostró algunos síntomas de desconexión en una selección que, cabe recordar, sigue siendo la vigente campeona del mundo y afrontará el Mundial de Qatar como una de las grandes favoritas.
Sin margen para Qatar
Las sensaciones en la selección del gallo no son nada buenas, y Deschamps no tiene casi margen para implementar nuevos cambios. Estos cuatro partidos, que han llegado después de una larga temporada, no eran solo decisivos para el futuro de Francia para la Nations League, sino que también servían como preparación para la cita mundialista.
Ahora, Deschamps no tiene margen de error ni tiempo para implementar cambios, ya que solo podría disputar dos partidos más en septiembre antes de volar hacia el Mundial. Un Mundial que podría ser el último para el técnico, que lleva desde el año 2012 en el cargo y mucho apuntan a que Zinedine Zidane podría ser su sucesor después de Qatar.