El Real Madrid no entiende de vacaciones, tras ganar tres títulos esta temporada ya se está pensando en mejorar la plantilla de cara a la siguiente. Desde que se levantara la 14ª Champions en París frente al Liverpool el equipo madridista ha realizado dos incorporaciones de nivel que han reforzado el equipo, Rudiger y Tchouameni.
El fichaje del alemán refuerza una defensa de primer nivel que ya contaba con Alaba, Militao, Nacho y Vallejo como centrales. En el caso del francés, acometer su fichaje estaba supeditado a lo que pasara con Mbappé. El delantero del PSG acabó renovando y desde ese momento el Madrid fue con todo a por el ya exjugador del Mónaco y lo consiguió. A pesar de la competencia con el propio PSG y el Liverpool por el fichaje, el centrocampista decidió que solo quería vestir del blanco del Real Madrid, y así ha sido.
Realizadas esas dos incorporaciones también se han producido algunas bajas. Tres en concreto: Marcelo, Bale e Isco. Tres futbolistas que han marcado una época en el club, pero que por distintos motivos no se les ha acabado renovando su contrato, que en todos los casos acababa el 30 de junio. Esto también le ha generado al Real Madrid una liberación de su masa salarial, lo que le podría permitir realizar nuevos fichajes.
Pero la política del club en esto momentos es clara: dejen salir antes de entrar. En algunas posiciones hay overbooking y hay jugadores con los que no se cuenta o que no van a tener los suficientes minutos. Entre ellos se encuentran Lunin, Vallejo, Ceballos, Jovic, Asensio, Mariano o Miguel Gutiérrez.
Cada caso tiene sus particularidades. En el caso del portero ucraniano se considera que tiene una gran proyección, pero que no tiene posibilidades reales de jugar con un Courtois que actualmente es el mejor portero del mundo. Se plantea la posibilidad de una cesión o incluso una venta y cubrir ese hueco con Fuidias o algún portero veterano que asuma un rol testimonial.
Vallejo ha tenido pocas oportunidades este curso, pero cuando se le ha necesitado (y han sido momentos decisivos, como contra el City) ha rendido. El problema radica en que con la llegada de Rudiger hay cinco centrales para dos puestos y Vallejo está el último en la cola, por lo que el club espera encontrar un traspaso en el caso del aragonés.
En lo que se refiere a Miguel Gutiérrez, el lateral del Castilla ha tenido varios problemas este año. Comenzó jugando algunos partidos con Ancelotti por la ausencia de Mendy, pero cuando volvió el francés volvió al primer filial. Desde ese momento se contagió de covid, tuvo problemas musculares y fue operado del menisco. Parece que una cesión podría ser lo mejor en su caso en un equipo de Primera División en el que pueda tener minutos y curtirse.
Situación distinta es la de los dos delanteros suplentes de Benzema, Jovic y Mariano. Al hispano-dominicano se le ha buscado una salida temporadas atrás pero no quiere salir, el Madrid espera que este año acepte una salida a sabiendas de que no va a gozar de demasiadas oportunidades. Por su parte, el serbio fue una apuesta fuerte del club, pero no ha rendido al nivel que esperaba y se escucharán ofertas por él.
Hasta ahora los jugadores mencionados tienen más opciones de salir que de quedarse, siempre y cuando se reciba una oferta a la altura. Pero los casos de Asensio y Ceballos son diferentes, ambos acaban contrato en 2023 y son jugadores que en momentos puntuales han demostrado que pueden aportar cosas diferentes a la plantilla.
El utrerano no pudo jugar durante más de la primera mitad de la temporada por una grave lesión de tobillo, pero cuando Ancelotti necesitó de sus servicios el ex del Betis demostró una gran actitud y ganas de ganarse un puesto en la plantilla. Sin embargo, la llegada de Tchouameni le cierra un poco más las puertas de un equipo que ya cuenta con Casemiro, Tchouameni, Camavinga, Kroos, Valverde y Modric.
A su favor está que tiene un perfil más técnico, similar al de Isco, y que podría aportar un punto de imaginación del que quizá carezcan el resto de mediocampistas (a excepción de Modric), especialmente Valverde y Camavinga, volantes más físicos.
Asensio, en duda
Asensio, en cambio, tiene menos competencia y le ha favorecido que finalmente ni Haaland ni Mbappé hayan llegado al Real Madrid. Las posibilidades de tener minutos de calidad se hubieran reducido drásticamente, lo que hubiera sido un problema teniendo el Mundial de Qatar tan cerca.
Aun así, en el Real Madrid no están covencidos con Asensio, que no ha acabado de derribar la puerta como parecía que iba a hacer después de sus dos primeras campañas de blanco. Este año ante las lesiones de Hazard y la poca participación de Bale se le abría la posibilidad de hacerse con la banda derecha del ataque, pero le ha acabado ganado la partida Rodrygo.
Asensio es una incógnita, porque hay clubes como Milan y Arsenal interesados en sus servicios y el Madrid se plantea su venta si la oferta es interesante económicamente. Aunque también cabe la posibilidad de que acabe renovando y se quede, o que simplemente se quede y apure su último año de contrato, como él mismo dijo.
Más fichajes
Una vez solucionadas las salidas, el Madrid reactivaría la posibilidad de incorporar a más futbolistas. Entre estas opciones estaría la de reforzar el carril izquierdo con un lateral puro (Fran García, del Rayo, es el que más ha sonado), ya que sin Marcelo Mendy es el único en esa posición. Eso sí, tanto Alaba como Nacho y Miguel Gutiérrez (si se queda) podrían hacer las funciones de '3'.
De hacer hueco en la delantera, desde el Bernabéu se podrían abordar las llegadas de un punta que complemente a Benzema, e incluso un jugador de banda si se marcha Asensio. Pero siempre con la premisa de dejar salir futbolistas antes de que lleguen otros nuevos al equipo de Ancelotti.