El Tenerife ha sido uno de los grandes protagonistas del fútbol en España en los últimos días. El conjunto isleño luchó por subir a Primera División contra el Girona, pero fue el equipo catalán el que logró la victoria para jugar en la categoría de oro la próxima temporada. Sin quitar el foco en la isla, recordamos aquellos dos títulos de La Liga que perdió el Real Madrid sobre la bocina contra el cuadro tinerfeño.
De la mano de Jorge Valdano, el Tenerife no solo logró mantener la categoría a principios de la década de los 90, sino que se convirtió en dos cursos consecutivos en el gran protagonista de las portadas después de dejar al siempre todopoderoso Real Madrid sin cantar el alirón. Ligas que, por otro lado, fueron celebradas por el Barcelona.
30 años han pasado desde aquello. Tres décadas en las que aquellos milagros del Tenerife todavía hoy se le siguen recordando al Real Madrid. Y, además, de vez en cuando se reaviva la polémica. Rumores de presuntos sobornos, de los famosos maletines, de la Ciudad Condal rumbo a Tenerife y también de polémicas arbitrales que aún colean.
La primera
Corría la temporada 1991/1992, a falta de ocho jornadas, llegaba al banquillo isleño Jorge Valdano. El argentino fue poniendo gotitas para la mejora de su nuevo equipo, llegando a la última jornada del campeonato doméstico ya salvado y sin nada en juego. Para ellos no, pero para el Real Madrid que le visitaba sí.
[García de Loza: "El Real Madrid habría ganado la primera Liga de Tenerife con el VAR"]
El Real Madrid se jugaba La Liga, necesitando la victoria, ante el Tenerife. El Barça recibía al Athletic Club en el Camp Nou. Era el 7 de junio de 1992 y los dos eternos rivales peleaban por cantar el alirón en la última jornada. Fernando Hierro y Gica Hagi ponían tierra de por medio en el marcador para los merengues, pero antes del descanso, Quique Estebaranz recortaba distancias.
En la península, el Barcelona también hacía los deberes yéndose a vestuarios ganando por la mínima ante los leones, con gol de Hristo Stoichkov. El búlgaro repetía nada más comenzar el segundo tiempo para dar tranquilidad a los culés. Mientras que en Tenerife, Ricardo Rocha se marcaba en propia para poner el empate a 2 en el luminoso. Después de eso, Pier dio la vuelta al marcador gracias a una terrorífica cesión de Manolo Sanchís a Paco Buyo y, con ello, la fiesta se fue hasta Canaletas.
Antes del partido, ya se hablaba de maletines. De dinero para los del Tenerife si lograban empatar o ganar al Real Madrid en la última jornada liguera. Algo que luego llegaban a confirmar algunos de los protagonistas. 21 millones de pesetas para ellos. También Luis Milla denunció que un excompañero suyo en el Barcelona le ofreció 40 millones de pesetas si marcaba en propia o cometía un penalti. Oferta que declinó.
García de Loza, el árbitro que dirigió aquel encuentro, aseguró años después que de haber existido el VAR, el Real Madrid hubiese sido el campeón y no el Barça. "Con el VAR, el Madrid hubiera ganado la primera Liga de Tenerife", afirmó en 2018 en el programa Radioestadio. El motivo de su declaración viene porque un gol le fue anulado a Luis Milla cuando el marcador reflejaba el 1-2 a favor de los blancos. Un tanto que fue legal, pero que no subió al luminoso.
Pero esta no fue la única polémica del encuentro. Después de ese gol mal anulado a Luis Milla, Villarroya fue expulsado, dejando al Real Madrid con uno menos. Una expulsión muy discutida y que acabó por sentenciar al conjunto entonces dirigido por Leo Beenhakker. Con la superioridad numérica, el Tenerife firmó la remontada.
La segunda
Una temporada más tarde se repetía la película. Real Madrid y FC Barcelona llegaban a la última jornada de La Liga con opciones de cantar el alirón. Y otra vez el equipo merengue visitaba al Tenerife para decidir el título. Mientras que los culés volvían a verse las caras con un equipo vasco. En este caso frente a la Real Sociedad, a la que se impusieron con otro gol de Stoichkov.
Todo empezó mal para el conjunto blanco desde antes. La plantilla se dividió en dos grupos para llegar a la isla y uno de ellos sufrió problemas con el aire acondicionado. Era 1993. El avión tuvo que regresar a la capital española, al ser insoportable las temperaturas de hasta 50 grados que se alcanzaron en ciertos momentos del vuelo.
Casi 14 horas de odisea antes de jugarse la vida en Liga. Al contrario que la campaña anterior, el Tenerife sí se jugaba mucho ante el Real Madrid. Nada más y nada menos que entrar en la Copa de la UEFA la temporada siguiente. Jugar competición europea por primera vez en su historia era el objetivo y así salieron con todo para llevarse los tres puntos.
Tras una gran primera parte de los tinerfeños, el equipo local se puso por delante por 2-0, un resultado que, a la postre, sería definitivo. Dertycia y Chano fueron los goleadores de aquel triunfo esta vez sí, merecido. No como la temporada anterior, en el que la polémica decantó la balanza, así como un error impropio de jugadores de la talla de Sanchís y Buyo.