Cuando Eduardo Camavinga llegó al Real Madrid el último día de mercado el pasado verano casi por sorpresa, lo hacía como un proyecto de jugador. A día de hoy, casi un año después, el joven futbolista francés que llegó casi de puntillas por estar el culebrón de Mbappé en su punto álgido, ya es una realidad en el equipo de Carlo Ancelotti.
El '25' del Real Madrid ha disputado 1700 minutos en su primera temporada. Una cifra que no es estratosférica pero sí importante para un debutante, y que además viene acompañada de otro dato que cabe destacar, Camavinga ha jugado 40 partidos. Es decir que, haya jugado más o menos minutos, casi siempre ha formado parte del equipo en los partidos en los que ha estado disponible.
Ha sido una pieza de refuerzo para el entrenador italiano que ha contado con un centro del campo de seguridad (Casemiro, Modric y Kroos), y dos jóvenes como Camavinga y Valverde que les han sustituido y apoyado a la perfección cuando más falta le ha hecho al equipo.
Camavinga forma parte de ese 'plan renove' que está llevando a cabo el Real Madrid en el centro del campo. Una transición que pretende reducir el desgaste y los minutos de la 'CMK' poco a poco y dando entrada e importancia al uruguayo y al francés. Además, este mismo verano se ha sumado la pieza que faltaba, Tchouameni.
El ex del Mónaco llega para ser el reemplazo natural de Casemiro, que no tenía un sustituto puro en el primer equipo. Podría pensarse que esta llegada va a limitar la participación de Camavinga, pero el ex del Stade de Rennais lo que hará ahora será jugar más minutos en su posición natural, que no es otra que la de volante.
[Kroos y su relevo en el Real Madrid: Camavinga, Tchouameni y Valverde cambiarán el equipo]
Durante la temporada 2021/2022 Camavinga actuó como mediocentro defensivo cuando Casemiro no estuvo, y lo hizo de manera notable. Pero su llegada y su capacidad física hacen de él también un llegador, una característica que se pierde más si se juega como pivote.
Así, Tchouameni 'liberará' a Camavinga, que junto a Valverde formarían un trío en el centro del campo de muchos quilates y con una media de edad de tan solo 22 años. Aun así, los tres tendrán que trabajar para hacerse un hueco en un equipo en el que Casemiro, Modric y Kroos son una institución.
La 'CMK' aguanta
A pesar de que los tres están ya por encima de los 30 años, su rendimiento sigue siendo óptimo, por lo que a los futbolistas jóvenes les cuesta derribar esa puerta. Le está pasando a Ceballos y ya le pasó a Odegaard o Kovacic.
Valverde lleva más tiempo en el club, y se ha ganado un hueco en el 'once'. Actualmente es titular y actúa como cuarto centrocampista por la derecha para apoyar a la 'CMK', y también como volante cuando falta alguno de ellos.
Ahora la tarea de Tchouameni y Camavinga es la misma, ganarse un puesto. En el caso de Camavinga este año le ha servido de aprendizaje y de crecimiento, pero su rendimiento ha sido inmediato, ayudando al equipo a ganar la Supercopa de España, la Liga y la Champions League.
En Liga Camavinga ha jugado 26 partidos en los que aportó dos goles y una asistencia. Pero donde Camavinga enseñó el futbolista que es y puede llegar a ser fue en la Champions League. Después de no jugar en el partido de ida de octavos de final contra el PSG, fue determinante en la vuelta.
[Tchouameni completa el trío del futuro del Real Madrid: nace la CTV con Camavinga y Valverde]
Entró en el minuto 56, aportó una agresividad y una energía que al equipo le faltaba y en los siguientes 20 minutos el Madrid remontó la eliminatoria. Su actuación no pasó desapercibido y ya se hizo un fijo para Ancelotti entrando desde el banquillo cuando las cosas se complicaban.
En la ida de cuartos de final en Stamford Bridge Camavinga jugó los últimos 20 minutos de partido para atar un encuentro que el Madrid ganó 1-3. Sin embargo, el Chelsea forzó la prórroga en el Bernabéu, donde Camavinga volvió a ser fundamental aportando energía y físico a un equipo que estaba sufriendo una derrota inapelable.
Camavinga, determinante
Camavinga además fue decisivo, ya que en la prórroga fue quien robó la pelota que posteriormente dio a Vinicius para que este asistiera a Benzema en el gol que le daba al Madrid la clasificación para semifinales.
Y en semifinales, el más difícil todavía, el Manchester City. En el 4-3 de la ida también salió como suplente, fue el armazón de un equipo que no sabía cómo parar a los de Guardiola y que consiguió sacar un resultado que dejaba la puerta abierta a una nueva remontada en el estadio blanco. Y así fue.
En el momento más crítico de toda la Champions, con el 4-3 de la ida y con el City ganando 0-1 en el Bernabéu, Ancelotti dio entrada al jugador de 19 años para intentar un imposible. Y en las botas de Camavinga nació la remontada, que puso un gran balón a la espalda de la defensa para Benzema, que de primeras centró para Rodrygo, que haría el 1-1. El delirio llegó después con el segundo gol del brasileño y la consecución de la remontada en la prórroga.
[Camavinga y el reto del Real Madrid para estar en el Mundial de Qatar]
El Madrid estaba en la final de la Champions y Camavinga había estado ahí, en todas las fotos de los momentos decisivos del equipo y a las puertas de ganar su primera Liga de Campeones. Y lo hizo, levantó la 'Orejona' en París tras ganar la final al Liverpool y jugar, eso sí, solo cinco minutos.
En cualquier caso la temporada de Camavinga ha confirmado la apuesta que realizó por él el Real Madrid el pasado mes de agosto cuando pagó 35 millones de euros por un futbolista que además ha caído de pie en el vestuario. Ahora su gran reto es subir un escalón en su rol en la plantilla, tratar de sumar cada vez más titularidades y dar a entender a Ancelotti que es clave en un fútbol que cada vez es más físico y donde Camavinga destaca.