El fichaje de Luka Jovic (Loznica, Serbia; 1997) por el Real Madrid nunca se acercó a ser lo que se esperaba. Tres años después, el delantero se va rumbo a la Fiorentina por un acuerdo que no dejará ahora ingresos en el club blanco, que se guarda un 50% de los derechos del serbio. ¿Fracaso o éxito?
Jovic fichó por el Madrid en 2019 a cambio de algo más de 60 millones de euros. Acababa de ser una de las estrellas de la Bundesliga y de la Europa League, marcando 27 goles con el Eintracht Frankfurt en la anterior temporada. Zinedine Zidane le eligió para tratar de solucionar la falta de gol de un equipo que dependía de Karim Benzema.
El aterrizaje de Jovic en Madrid trajo ilusión, pero el jugador nunca se llegó a adaptar. Tres goles en 1.566 minutos fue su balance de dos años y medio vestido de blanco -ya que pasó seis meses cedidos en el Eintracht-. Perdida la fe -Carlo Ancelotti tampoco contó con él- el club vio clave desprenderse de él a toda costa.
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La devaluación de Jovic ha sido radical en este tiempo. Del pico de 60 'kilos' de valor que llegó a alcanzar a los actuales 16 que marca el portal especializado Transfermarkt. En ese escenario, el Madrid era consciente de que era imposible recuperar lo invertido y que era un mal menor suavizar su impacto cumplido la mitad de su contrato.
Jovic, cuando fichó por el Real Madrid, firmó hasta 2025 y lo hizo con un contrato por el que el club le ha pagado entre 8-9 millones brutos por año. A eso hay que sumar la amortización del fichaje, que se divide en unos 10 'kilos' por año. Eso significa que al Madrid le quedaban por pagarle entre 24 y 27 millones brutos y por amortizar otros 30. Eso es lo que se ahorra con esta operación.
El Madrid sabía de la dificultad de dar salida a Jovic, por la experiencia en mercados pasados. No había casi alternativas por las dudas en torno a su rendimiento y una ficha que no era acorde a este.
La Fiorentina apareció y se buscó fórmula para una cesión. El problema era que el club italiano no quería asumir el sueldo íntegro del jugador -obligando al club blanco a hacerse cargo de una parte- y tampoco quería firmar una cláusula de compra obligatoria.
Pero la fórmula que se ejecutará es igual o mejor que la inicialmente propuesta para los intereses el Madrid. No ingresa precio de traspaso, pero sí que se ahorrará seguir pagando a Jovic su sueldo total o parcial. Además, al quedarse el Madrid con el 50% de sus derechos se coloca en la tesitura de poder ingresar un dinero por el delantero en el futuro. Ahorro de salario, amortización y lo que pueda venir.
Jovic firma por la Fiore con un contrato de dos años garantizados, más dos opcionales. Si en su tiempo como jugador viola es traspasado, el Madrid se llevará la mitad. Si sale por 20 millones tras mejorar su rendimiento, el Madrid ingresará 10.
Además, el club italiano ha dado varios campanazos en el mercado en los últimos años: Vlahovic y Chiesa se vendieron a la Juventus por 134,2 millones -81,6 y 52,6, respectivamente-. ¿Y si se repite la historia con el futbolista de Loznica? En ese caso, la operación para el Madrid acabaría generando una plusvalía. Eso en el mejor de los casos. En el peor, carpetazo a un dolor de muelas.
El plan de fichajes del Real Madrid
Para el Madrid, la salida de Jovic es estratégica. Se placa el impacto económico y en lo deportivo, pese a ser un fracaso, se convierte en intrascendente por el éxito de otras apuestas. El crecimiento de los Vinicius, Rodrygo, Fede Valverde o Militao da un amplio margen al club blanco para permitirse algún error. Jovic lo ha sido. Una vez asumido eso, su salida este verano acaba siendo un negocio conveniente.
Su caso, así como lo ha sido hasta ahora el de Eden Hazard, entra dentro de la estrategia del Real Madrid marcada para los fichajes. Se apuesta por talento joven buscando a las estrellas del mañana, asumiendo que no todos los casos pueden salir bien. Pero así, al menos, no se juega todo a una o dos cartas de gente más consolidada y cuyos precios, en el mercado actual, se disparan hasta las nueve cifras.