Fede Valverde estrena su condición de indiscutible en Helsinki, lugar en el que este miércoles se disputa la Supercopa de Europa. El uruguayo empieza la temporada como acabó la pasada, como titular en el Real Madrid de Carlo Ancelotti. Afianzado en la banda derecha, el tiempo le irá centrando en el campo mientras sigue sumando galones.
No han pasado ni tres semanas desde que cumpliera los 24 años, pero parece que Valverde lleva toda una vida en el primer equipo. Aquel 'pajarito', que pasó un año entre 'mirlos' y en 2018 echó a volar con los mayores, es hoy un 'halcón' que domina su en torno a la caza del balón y alcanza altas velocidades sobre el verde con su aleteo.
Valverde es una realidad y lidera el cambio de orden que, más pronto que tarde, se instaurará en un centro del campo, el del Real Madrid, que sigue disfrutando con la CMK de los mejores años de su historia. Lo imposible parecía encontrar un relevo a la altura, pero con Fede se inicia otra época ilusionante.
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Un 2021 marcado por las lesiones (hasta tres) y los positivos en coronavirus (en dos ocasiones) frenó el vuelo de Valverde. Con Zidane rozó la categoría de titular, pero siempre hubo algo que se lo impidió. Lo mismo que en el primer tramo de la pasada temporada con Ancelotti. El carácter del uruguayo impidió que alguna vez bajara los brazos.
A partir de marzo de este año cambió su vida. Pasó a ser titularísimo, partiendo en el once de Ancelotti en 13 de los últimos 17 partidos de la temporada. Vital en Champions League: desde la vuelta del PSG fue siempre titular, incluidos cuartos, semis y la finalísima. Solo se perdió ocho minutos por sustituciones en el trayecto.
El pase de la 14ª
Valverde cambió su estatus cerrando la temporada de la mejor forma: dando el pase a Vinicius en el gol que coronó al Real Madrid en la Champions League. Su asistencia, como el remate del brasileño, es historia de La Decimocuarta.
Una bestia física y técnica en el campo y un chaval como otro cualquiera fuera de él: "Hoy fui más veces al baño que en toda mi vida", decía en París tras colgarse la medalla de campeón. Esa forma de entender su día a día es la que también le ha llevado hasta donde está ahora.
Ancelotti no tiene dudas: Valverde es uno de sus titulares. El nombre del ex de Peñarol estará en la pizarra del Real Madrid de cara a la Supercopa, igual que el de los otros diez del Stade de France. El italiano quiere recompensar así a los futbolistas que lograron tres títulos el curso pasado. Luego volverán las peleas por un sitio en el once, aunque Fede partirá con ventaja sobre Rodrygo y otras alternativas como Asensio y hasta Hazard.
Valverde ha encontrado su sitio en la banda derecha, aunque no sea su posición natural. "El Valverde extremo no es un gran Valverde, pero es un buen Valverde", reconocía él mismo durante la gira en Estados Unidos. Esa capacidad de asumir el rol que le toca catapulta su importancia dentro de la plantilla.
Capitán del futuro
Va a ser la quinta temporada que comparte su rutina con Modric, Kroos y Casemiro. Es lo que sería un doble-grado universitario bajo las enseñanzas de los mejores profesores. El alumno es de los caen bien a todos: a los compañeros por su sacrificio constante por el. que tiene al lado y a los maestros por su predisposición total a aprender. La CMK, que ocupa ambos papeles, está encantada con su mejor socio.
Él es el primero en coger el testigo, el mismo que acabarán agarrando Tchouaméni y Camavinga. A otros, como a su amigo Odegaard, les faltó paciencia y ganas de pelear. Valverde entendió pronto la identidad del Real Madrid y la hizo suya. Por eso será un futuro líder del equipo blanco. En el amistoso de la gira contra el América, lució por primera vez el brazalete de capitán.
Lejos todavía de lo que debe ser su madurez futbolística, a Valverde solo le quedan por sumar dos títulos con el Real Madrid: la Copa del Rey y la Supercopa de Europa por la que luchará este miércoles.
Crece al ritmo del colectivo, como demuestra el subidón en su valor de mercado. Aquel niño que trajo Juni Calafat desde Uruguay por un fajo de 5 millones de euros cuesta hoy 70 'kilos'. Su imagen también crece, siendo uno de los embajadores para el videojuego FIFA 23. El cielo es del 'pajarito', hoy un 'halcón'. Su siguiente vuelto será en Helsinki.